Después de la algarabía, el festejo y las celebraciones por coronarse campeón el equipo local Xelajú MC, es común escuchar comentarios de los aficionados de equipos de la capital como: por qué tanta bulla si es solo un campeonato, o tanta celebración porque apenas llevan seis copas y los otros equipos llevan mas de treinta, incluso esos comentarios se escuchan de personas originarias y nacidas en Quetzaltenango que siempre están en contra de todo.
Y es que, el orgullo que se siente es lo que representa lograr un campeonato en un país en donde la corrupción y la impunidad han hecho que en cualquier ámbito o espacio se puedan manipular los resultados a favor del mejor postor, esto incluye al deporte y al futbol, espacio donde los equipos capitalinos tienen mas copas no porque siempre sean mejores sino porque tienen a su favor gente influyente, recursos, y patrocinadores.
La alegría y satisfacción de los aficionados que nunca han abandonado al equipo durante todos estos años también debe causar orgullo porque es una afición única que se identifica con esta tierra que los vio nacer, es importante recalcar que ganar el campeonato representa la lucha, la perseverancia, y la convicción de demostrar que todos los departamentos tienen la capacidad de ganar y que ningún equipo es superior solo por su nombre o su origen sino por su juego.
Otro aspecto que es importante es la unión que logro el equipo durante la fase de semifinales y finales, porque el apoyo se vino para el equipo de todos los sectores sociales, no importó la religión, etnia, creencias, recursos, o nivel académico, esa unión solo la puede presumir el equipo porque es un mismo sentir independientemente de lo demás.
Para muchas generaciones significó su primer campeonato porque nunca habían tenido la oportunidad de celebrar la ganancia del equipo local, para muchos quizá también sea su ultimo campeonato porque no sabemos lo que el destino tiene preparado; muchos aficionados superchivos ya no alcanzaron a celebrar el campeonato porque fallecieron durante estos años, pero la nobleza de las familias que en nombre de ellos celebraron también es de admirar.
Entonces no podemos decir que es solo un campeonato, o que es solo un equipo, o que tanta bulla por ese logro, porque Xela aun gane uno o mil campeonatos siempre lo celebrara igual por todo lo que significa, por el sentimiento que genera y que solo entenderá y sentirá quien se siente orgulloso de sus orígenes. En ese mismo marco de ideas que bonito fue ver a los aficionados de departamentos amigos y personas originarias de Xela que viven en otros departamentos o países, venir a apoyar al equipo, vivir y disfrutar todo lo que esta ciudad puede ofrecer y recordar su niñez, adolescencia y juventud ahora ya con nuevas generaciones que también van construyendo una historia. Gracias Xelajú MC y afición superchiva por la alegría que seguramente no se ira nunca de la memoria de los Quetzaltecos.