La responsabilidad es el precio de la libertad.
Un jovencito manejaba a alta velocidad por la ciudad, cuando pierde el control del automóvil y se va a estrellar a un puesto de frutas. Llama a su padre, quien aparece en la escena preguntando: ¿Cuánto es el precio de los daños causados? al escuchar el monto, saca un fajo de billetes y paga en efectivo los deterioros, luego se voltea a su “hijito”, le da las lleve y le dice: “Hijo, ve a dar otra tu vuelta con el auto”.
Así nunca aprenderá a ser responsable, mientras el padre le evite las consecuencias de sus actos. Crecerá pensando que puede hacer cualquier imprudencia… y que su “papi” responderá por él. Lo que debió hacer es quitarle el auto y que con su propio esfuerzo pagara los daños causados, que pidiera disculpas y que imaginara una escena donde lastimó a personas y pagara el precio en la cárcel.
A los hijos e hijas se les va soltando a la libertad al mismo tiempo que se van haciendo responsables. Que cuando lleguen a 21 años sean completamente independientes, libres y por lo tanto comprometidos con sus vidas y con las de los demás. Que vayan aprendiendo a darle el valor a las cosas materiales.
La misión de los padres es sacar a los hijos adelante, en donde se valgan por sí mismos, aporten al bienestar de los demás en la sociedad y se sientan realizados con lo que hacen. Los padres son como la pista donde carretea el avión hasta alcanzar aviada y despegar veloces hacia la vida. Los padres son como el arco, los hijos son las flechas, donde el Arquero tensa el arco para que las flechas salgan raudas al infinito y más allá.
No se vale cortarles las alas, sobreprotegerles, dándoles a entender que ellos no se pueden cuidar a sí mismos, que no puede decidir, que son unos inútiles al bienestar de los demás. La sobreprotección es maltrato, porque vuelve minusválidos a los que tenían el potencial de ser grandes.
Tampoco se vale, tirarlos temprano al mundo sin una restricción, darles libertad y dinero, sin corrección ni orientación. Si un hijo usa de forma inadecuada su libertad, debe perderla por un tiempo, para que aprenda a que si es responsable es libre, si es libre es responsable.
Responsable significa responder. Le dejo la siguiente frase para que reflexione: “El regalo más grande que un padre puede dar a un hijo es… las raíces de la responsabilidad y las alas de la libertad”.
Psicólogo clínico con más de 25 años de experiencia, docente universitario, escritor de temas de salud mental para la familia, la pareja y el niño. <strong>YouTube:</strong> Mil tips de Salud Mental y Escalón Infantil <strong>Facebook:</strong> Oswaldo Soto Psicólogo