Es urgente la transformación productiva con alto grado de innovación».
El incremento constante de ingresos de divisas por remesas familiares me hace reflexionar sobre la importancia de potenciar las actividades económicas de la Región VI de Guatemala, a fin de que podamos reducir la dependencia de nuestra economía al ingreso de divisas, las cuales, de acuerdo con cifras del Banco de Guatemala, hasta abril último se contabilizaban 2,789,000,000 de dólares a nivel nacional; 208 millones de dólares superiores en relación al mismo cuatrimestre del año anterior.
Imaginemos por un momento qué sucedería si las divisas por remesas familiares disminuyeran; seguramente, el sector comercial y el de servicios serían sectores afectados, porque buena parte de nuestra economía se basa en estas actividades económicas.
Por lo anterior, considero de suma importancia que pongamos atención a la transformación productiva, a fin de que podamos elevar el nivel de producción con altas características de valor agregado. En mi columna anterior escribí sobre la importancia de la innovación, resaltando que la región centroamericana aún se encuentra produciendo materias primas, faltándonos un recorrido importante que nos lleve a la transformación productiva con valor agregado, y que nos permita competir adecuadamente en un entorno global. Esto, frente a economías mejor desarrolladas que le han apostado a fortalecer actividades relacionadas con la producción de automóviles, piezas aeronáuticas y derivados del petróleo, tecnología, producción de ordenadores, circuitos integrados, entre otras actividades.
Las potencialidades económicas detectadas para la Región VI de Guatemala:
Sabemos que la Región VI de Guatemala se integra por los departamentos de Quetzaltenango, Totonicapán, San Marcos, Suchitepéquez, Retalhuleu y Sololá, territorio que, de acuerdo al estudio de potencialidad económica y agenda de competitividad, realizado por la Red Nacional de Grupos Gestores, para cada departamento en mención, presenta las potencialidades económicas siguientes:
Para el caso de Quetzaltenango se han identificado actividades económicas relacionadas con: Transformación de la madera, manejo integral de bosques, ganadería y sus derivados, transformación de producción agrícola, educación, agroindustria, turismo y salud.
Respecto a Totonicapán, encontramos: horticultura, ganadería, agroindustria, producción manufacturera de tejidos, comercio y turismo. En Sololá: agroindustria, turismo, producción de artesanías, manejo integral de bosques, ganadería y sus derivados.
En Suchitepéquez, transformación de la producción agrícola, pesca, turismo, agroindustria, producción de lácteos y sus derivados; en San Marcos, encontramos: agricultura, turismo, horticultura y agroindustria. Por último, en Retalhuleu: ganadería, sector agropecuario, agricultura, agroindustria, producciones artesanales, comercio y turismo.
Urge innovar
Considera usted que, con los potenciales económicos detectados hasta el momento, ¿podremos competir globalmente y elevar nuestro bienestar económico? Seguramente sí; aunque no en los niveles óptimos. Al dar un vistazo a estas potencialidades rápidamente notamos que no cambiamos radicalmente; con excepción, quizá a las actividades de turismo y educación, me parece que seguimos en actividades de poco valor agregado.
Necesitamos dar un salto importante a la innovación, necesitamos pensar fuera de la caja, desde una nueva perspectiva para iniciar nuestro proceso de inserción a mercados exigentes y bien remunerados.
Entretanto, tenemos el reto de canalizar adecuadamente el ingreso de divisas por remesas familiares, a fin de que estas detonen en pequeñas y medianas inversiones generadoras de ingresos y, por supuesto, de empleo.
Próximamente, en la ciudad de Quetzaltenango se estará realizando la primera convocatoria abierta para emprendimientos tecnológicos, actividad a través de la cual se espera detonar el potencial tecnológico que esta ciudad posee.
Contador público y auditor, profesor universitario, consultor empresarial y voluntario en desarrollo económico local y competitividad.