PUNTUAL
Los pulsos o mecanismos para medir el termómetro político cada cuatro años no son una novedad. Siempre han existido, solo que eran únicamente los tradicionales, hasta el 2019, que se incorporaron otras maneras, porque nada es estático y menos en política.
La forma tradicional de las encuestas son las que se llevan a cabo mediante un procedimiento cuantitativo con un cuestionario diseñado, con un universo establecido y una muestra que corresponda. Como la que acaba de revelar ProDatos para el diario Prensa Libre.
Y están ahora las encuestas digitales, abiertas, que de igual forma son una medición, no probabilística, pero finalmente representan una opinión pública de un segmento de la población, dependiendo en qué plataforma digital o red social se hace y quién la hace, en el sentido de la cantidad de seguidores.
Y en esa parte somos serios en La Voz de Xela, donde acabamos de presentar los resultados del sondeo realizado durante cuatro días, con reglas claras y verificables.
Al presentar los resultados no decimos quién es el virtual ganador o ganadora, sino que solo presentamos a los favoritos de una audiencia de más de 750 mil personas que siguen al medio de comunicación en Facebook.
Por la magnitud de interacción y número de seguidores, el resultado igual es respetable, porque son ciudadanos quienes reaccionan y opinan, el punto es que no necesariamente son quienes votan en determinada jurisdicción, por ello, es solo una lectura más del momento en el mundo digital donde ahora está el foco de las elecciones de junio.
Siempre van a generar reacciones adversas, y cómo no, si solo uno sale favorecido de una gran lista, los demás naturalmente van a descalificar lo que no les favorece. Por ello, no preocupa cómo reaccionan al difundirse los resultados.
Las encuestas son necesarias porque le dan un empuje a las acciones de todos los participantes, y no dejan de influir en el imaginario colectivo.
Un sondeo no puede ser objetivo, en definición, porque está hecho por humanos, entonces, lo que debe haber siempre es responsabilidad y ética en los mismos, especialmente con el manejo e interpretación de los resultados. Y sean los resultados que sean, hoy tenemos una ciudadanía muy despierta que no se traga todo lo que ve y lee.
PUNTO FINAL. Hoy en el Día Mundial de la Libertad de Prensa, mi gratitud y respeto a los periodistas valientes y esmerados que sostienen la columna vertebral de la libertad de expresión: los medios de comunicación.
Periodista, comunicador y académico. Licenciado en Ciencias de la Comunicación, con tres maestrías en diferentes campos. CEO de LA VOZ DE XELA, conferencista y profesor universitario.