En Guatemala los perseguidos, extorsionados, golpeados, secuestrados y amenazados somos los honrados y no los inútiles políticos, ladrones y corruptos que realmente son parte del problema.
Ya deberíamos de estar cansados de estar eligiendo a delincuentes para los puestos públicos que solamente con vivir en Guatemala nos damos cuenta de que nos hace falta de todo. Un ejemplo de esta anarquía es ver desde los titulares de los pocos medios de comunicación que existen en el país desde el pago de prestaciones laborales de los ex trabajadores del Centro de Gobierno que le costó al pueblo quien paga impuestos aproximadamente más de Q703 mil. Otro caso es la falta de transparencia ante la elección de magistrados ante la Corte de Constitucional o los fondos públicos que desaparecieron y aun esperando estamos las vacunas contra el Covid-19. Ya quisiéramos que cada quetzal que se recupere del bolsillo de los corruptos, lo invirtiéramos en seguridad, educación, salud, justicia e infraestructura, pero como todo ya sabemos solo terminamos eligiendo a ladrones que se convierten en los nuevos millonarios ¡Creo que sentimos hasta mucha vergüenza cuando pensamos en la honradez y valores! Como guatemaltecos hemos perdido el rumbo, la juventud vive de fiesta, la otra parte vive drogada y los viejos como yo envueltos entre día a día, los fines de semana borracho y loco mientras tanto pura mediocridad alrededor. Todo es polémico en Guatemala parecemos más una sociedad con amnesia, constante idiotez y además que constantemente tratamos de evadir los problemas para nunca solucionarlos. Durante un curso de Intecap se hizo la pregunta sobre si estábamos enterados sobre la información económica, COVID19 y sobre los aconteceres que salen a diario en los medios de comunicación escritos, radiales y televisivos. ¡Nadie dijo nada! Dos cosas quedaron claras una es que vivimos despreocupados de los desmadres que ocurren en el país y más preocupados por simplemente sobrevivir en él y la segunda es que nosotros que tenemos acceso a muchas fuentes de información que pasara con aquellos que no son tan afortunados. Mencionare esta frase que es la más adecuada hacia la ocasión “el gobierno no puede combatir la corrupción porque la corrupción es el gobierno”. En Guatemala hay descomposición, extorsión, violencia, controversia, indiferencia, silencio, frialdad, sufrimiento, de todo lo que uno se podría imaginar. Y ¡no se está haciendo nada al respecto! “Es más fácil destruir, que construir, y aún más fácil encontrar defectos que virtudes, el ser malo es más fácil que ser bueno…”