En varias ocasiones he escuchado frases como: “ ¿ya le diste la prueba de amor? O ¡ya me pidió la prueba de amor!”, refiriéndose específicamente a la primera relación sexo genital que la pareja va a experimentar. Existen estudios donde las fechas en que la frecuencia aumenta de “cumplimiento de ésta promesa de entregar la prueba de amor” aumenta, siendo las siguientes: Día de San Valentín, en el aniversario de la pareja, navidad y año nuevo.
Siendo conscientes del riesgo que esto conlleva, si la pareja no ha tomado correctamente sus decisiones, recordar que el promedio de edad en que los adolescentes están teniendo su primera relación sexual oscila alrededor de los 15 años de edad, dato que no varía mucho de estadísticas de otros países a nivel mundial.
Durante la adolescencia se experimentan cambios hormonales que harán que la forma de vivir la sexualidad sea diferente a cuando se es niño. Se inicia la vinculación con los amigos, más allá del entorno familiar. Al estar con nuestros amigos, descubrimos a alguno singular que nos genera atracción, empezará el adolescente a preocuparse de su aspecto físico, sexual y la capacidad para ser aceptado como pareja. Puede surgir el primer novio, con el cual se inician mensajes, besos, caricias que llevan a generar deseo sexual y excitación, esto hace que algunas parejas de adolescente decidan tener su primer encuentro sexual.
La sexualidad irresponsable tiene consecuencias: un embarazo, una enfermedad de transmisión sexual, frustración sexual al no haber cumplido las expectativas planeadas para ese momento, por eso es importante tener una educación sexual completa donde se dialogue sobre las consecuencias psicológicas, físicas y morales en el adolescente antes de tener relaciones sexuales, hablar sobre métodos de planificación familiar y sobre formas de evitar enfermedades de transmisión sexual.
Debemos ser conscientes que una actitud irresponsable, nos deja expuestos a riesgos que pueden llegar a condicionar el futuro, es importante tomar precauciones y estar informados. La primera relación sexual puede condicionar la vida, es muy importante que el adolescente no se vea empujado a tener una primera relación sexual sólo por la presión del grupo, por una preocupación excesiva sobre la opinión que sobre él o ella tengan sus amigos o compañeros. La decisión de iniciar las relaciones sexuales ha de ser un acto voluntario y responsable.
La primera relación de muchos adolescentes tiene lugar en unas condiciones particulares que no suelen ser las más adecuadas. Rapidez, incomodidad, miedos o inseguridad hacen en ocasiones que esta primera experiencia no resulte del todo satisfactoria.
“La sexualidad es para disfrutarla, no para que se convierta en un examen o en una carga más de nuestra vida. La verdadera prueba de amor no es la primera relación sexual, una buena prueba de amor, si es que al amor hubiera que probarlo es la confianza.”
Experta en sexualidad, derechos sexuales y reproductivos. Médica General, con especialidad en Ginecología y Obstetricia. Tiene una Maestría en Sexualidad Humana.