El gobierno de Alejandro Giammattei se ha caracterizado por varias acciones que definen su forma de gobernar, entre estas cito las siguientes: a) El teatro como herramienta de dominación; b) El miedo como instrumento de sumisión; c) La mentira y el engaño para obtener beneficios; d) La limosna para obtener ingresos; e)La corrupción como filosofía de vida. Habrá más, claro que sí, pera estas las puede usted identificar en cada acción del señor Alejandro Giammattei, de sus secretarías, ministros, asesores y colaboradores muy cercanos.
No podría analizar todas en este espacio, hoy me concentrare a la “Limosna como Política Pública”. Esta semana en donde el país vive una de las crisis más fuertes en el sector justicia, Giammattei una vez más utilizo dos de las acostumbradas estrategias. El teatro en compañía del ejército y la policía nacional civil, tomando carreteras e incentivando manifestaciones de supuestos militares retirados, exigiendo una compensación económica. El objetivo, desviar la atención, ya que el verdadero problema está en la conformación de la Corte de Constitucionalidad y el deseo de cooptarla, porque este es el único bastión pro justicia que se tiene. Pero además de eso está la llegada de una comisión de alto nivel del gobierno estadounidense anunciando la puesta en marcha de una comisión transnacional, que abarcara los países de Guatemala, Honduras y el Salvador. Así también la publicación el próximo martes de la lista en donde varios funcionarios públicos del país serán internacionalmente etiquetados como corruptos.
También para desviar la mirada a uno de los problemas sociales más grandes que tiene el país, el Presidente solicito a todos los cuentahabientes de los bancos que donaran sus centavitos para el combate a la desnutrición. Dijo que lo más que un ciudadano iba a aportar eran Q0.99, y no menos de Q0.01. Si fuésemos 15 millones con cuentas bancarias, lo más que se podría recolectar son Q14 millones 850 mil, lo que le cuesta al Estado el Parlamento Centroamericano. Si Giammattei cumple su promesa de campaña, ya tiene esa cantidad disponible para el 2022.
Sin embargo, a pesar de que 3 de cada 5 niños, en promedio sufren de algún grado de desnutrición, el gobernante se limita a pedir limosna, como lo hizo durante la pandemia. Los hospitales temporal para atender el COVID-19, aquellos que se dijo serían los más grandes de la región, son simplemente galeras, ya existentes, remodeladas, con mano de obra gratis, de los ciudadanos y equipo recibido de empresas que no pagan impuestos, o bien que redujeron la donación del pago de Impuesto Sobre la Renta, por cierto un monto mayor del que le costó el equipo.
Con la vacunación otra vez volvemos a la limosna, 5 mil vacunas de Israel y 200 mil de la India, donadas, pero a cambio de que, porque no hay nada gratis en este mundo. Por ejemplo en el caso de Israel, el país apoya la guerra que libra en su territorio, en donde mueren niños inocentes, en el nombre de Dios, todos los días. En el caso de la India no sabemos el compromiso adquirido por el país.
Pero no es posible que no existan recursos para atacar la desnutrición, pero si existen millones de quetzales para construir parques bicentenarios. Q550 millones están destinados para alimentar el ego de los criollos y sus familias, para validar el saqueo que han realizado en estos doscientos años de una supuesta independencia, una sin libertad y sin derechos para la mayoría de guatemaltecos. Algunos afirman que no es posible cambiar el destino de estos milloncitos, eso es mentira, la ley del presupuesto permite transferencias presupuestarias, esto mediante acciones de política pública, pero ya vimos que no las hay.
Si el gobierno tuviera el mínimo interés en resolver el problema de la desnutrición, lo haría, porque en este país sobra el dinero, pero abundan los corruptos.
Profesor universitario, académico, profesional de las Ciencias Económicas.