Hay una grandísima diferencia entre vivir y sobrevivir, queda claro que en nuestro país ya no vivimos sino sobrevivimos. Ser esencia no apariencia y gobierno no puede combatir la corrupción porque la corrupción misma es el Estado.
Cuando todo en Guatemala esta podrido queda claro que hay que empezar desde cero. Así hay muchas personas devastadas por el huracán Eta. Obligadas porque simplemente un desastre natural destruyo su hogar, en Guatemala no estamos preparados para esto ni tampoco para pandemias de esta magnitud. Agregado a esto la población aumenta en el país por sobre la capacidad que ahora sería denominado sobrepoblación ampliando sus cifras cada año, cada día, cada minuto. Con unos 19 millones de ciudadanos y según Organización Internacional para la Migración (OIM) consigna alrededor de otro millón 637 mil 119 guatemaltecos que viven fuera del país. Eso significa que tenemos una población que se reproducen puros cuyos, con hambre, sin empleos, inseguridad, sin educación, salud, bienestar social, carreteras y sobre todo la calidad de vida se disminuye porque solo necesidades y tenemos a cada ladrón y político sinvergüenza.
Ya se volvió costumbre en nuestro país la ignorancia, la mentira, el show político, ya no es el país de la eterna primavera sino de los eternos problemas. Las declaraciones de los asquerosos burócratas diciendo cada pendejada, creo que la única solución es simple de huir del país y que mal que en Guatemala les da la espalda en todo, desde aquellos que viven en el extranjero y ahora todos los afectados por este huracán que no termina de sorprendernos, no somos tratados con respeto desde tomar el transporte público, violencia a diario, durante el tráfico, las extorsiones, los mismos policías que no otorgan seguridad y la inseguridad en general.
Se considera que en Guatemala es uno de los países más jóvenes de Latinoamérica con el 68% de los habitantes entre 0-35 años.
La verdad es que la idea de crecer, envejecer y vivir muchos años más en Guatemala es preocupante ya no digamos sobrevivir con una no muy buena calidad de vida, no es algo que me inspire, la mera verdad. Eso si cada minuto que desde hoy mismo empecemos a darnos cuenta que ya no tenemos tiempo para seguir eligiendo a inútiles, corruptos y desgraciados representantes del pueblo. Y sobre todo tratar de tomar acciones a beneficio de todos no solamente de un grupo político de ladrones y urge convertir nuestra sobrevivencia en vivencia.