El artículo de hoy es un tema desafiante. Cuando me refiero a liderazgo incluye el eclesiástico, empresarial, de educación, de la paternidad etc. todos ejercemos algún tipo de liderazgo en el transcurso de nuestras vidas. La estructura del tema de hoy está basado en una sanidad que Jesús realizó en la tierra a un hombre paralítico de 38 años de estar enfermo. Cuando fue sanado, Jesús lo invitó a levantar su cama y caminar; sin embargo, como era día de reposo, los fariseos lo conminaron a dejar su lecho y no cargarlo. Sin embargo, cuando él comenta que el que lo había sanado le había ordenado eso, y ellos al averiguar que era Jesús se enojaron en contra de él. No se enojaron por todos los años que esta persona estuvo enferma; se enojaron porque había quebrantado una ley. Y aquí es cuando se puede aplicar la frase: “ cuando la ley se deshumaniza “. Para ellos era más importante guardar la ley que ver a un hombre sano. Hay que recordar también que cuando Jesús vino a la tierra habían habido 400 años de silencio en el que ningún profeta se había manifestado de parte de Dios. El mundo que Jesús encontró era un mundo gobernado por los fariseos a nivel religioso; eran los encargados de aplicar la ley, una ley que no tenía misericordia. Es decir, que la ley estaba por encima del ser humano, o mejor dicho, por encima de los intereses del ser humano..
A Jesús le encantaba confrontar a los fariseos porque los exponía y utilizó varios epítetos para referirse a ellos: entre otros, hipócritas, sepulcros blanqueados, etc. Pero el que más frecuentemente utilizó fue el de hipócritas. Cuando hablamos de hipocresía es el fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente tienen o experimentan. El hipócrita es un mentiroso de los vínculos sociales, que sabe combinar a la perfección el disimulo con la simulación o ficción.
Jesús resalta varias cualidades del falso, es decir, del hipócrita. La primera de ellas consiste en que no hacen lo que dicen. Mateo 23:2-3 dice: “ en la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos. Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardarlo y hacerlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen y no hacen“.No hacer lo que se dice es la causa de porque muchos hijos dejan de creer en sus padres; la razón por la cual un seguidor de un ministro de culto deja de creer y confiar en el. La razón por la cual un trabajador deja de confiar en su jefe o empresario. Otra característica del hipócrita o falso es que les encanta poner cargas en otros. Mateo 23:4 dice: “ porque atan cargas pesadas y difícil de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas. “. Poner cargas en otros significa mantener un espíritu de acusación sobre los demás, es decir, viendo la paja en el ojo del amigo sin ver la viga que hay en nuestro ojo. Una tercera característica es que les encanta presumir. Mateo 23:5 dice: “ antes, hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres. Pues ensanchan sus filacterias y extienden los flecos de sus manos.” La falsedad estriba en presumir algo que ni tienen ni son, es decir, que no forma parte de su ADN. Personalmente creo que son estos los más dignos de conmiseración..
Otra característica que Jesús resalta es que a este tipo de personas les encanta ser servidos. Mateo 23:6-7 “ aman los primeros asientos en las cenas, y las primeras sillas en la sinagogas, y la salutaciones en las plazas, y que los hombres le llamen: Rabí, Rabí. “. Ser servidos en muchas ocasiones lo representan personas ególatras que les encanta tener la atención sobre sí mismo.
Y por último, esta cualidad es muy importante: se convierten en piedras de tropiezo. Mateo 23:13 dice “ más, ay! de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque cerrarais el reino de los cielos delante de los hombres; pues mientras vosotros, y dejáis entrar a los que están entrando. “ Jesús mencionó que estos que sirven de piedra tropiezo a uno de los pequeños debieran de colocarse una piedra al cuello y lanzarse al mar. Tan delicado es esto que Jesús lo ejemplificó de esta manera. Cuando no vivimos un liderazgo a la luz del foco penetrante del Espíritu Santo, nuestra vida será como aquellas estatuas en los jardines de los griegos que se deformaban a causa de que habían sido esculpidas en algunas áreas con cera y que la luz del sol las hacía evidentes.
Cardiólogo - Coach/Conferencista coachedwinibarra@gmail.com