Cada cuatro años, desde el 3 de noviembre de 1985 -hace 38 años- se viene celebrando comicios o elecciones para elegir a los nuevos funcionarios que deben dirigir los destinos del país, en teoría, para mejorar la calidad de vida de los habitantes de Guatemala. Solo para sumar el acervo cultural de los jóvenes, en 1985 inició la era “democrática” que, a decir verdad, también es un chiste, porque de democracia, actualmente no hay tal cosa. Regresando a los jóvenes, en esa época, participaron ocho candidatos para presidente y los electores sumábamos un poco más de 2 millones. Los ocho candidatos eran respaldados por instituciones políticas, es decir, con ideologías muy marcadas -derecha e izquierda, nada más-, como no olvidar a Vinicio Cerezo, Mario Solórzano Martínez, Alejandro Maldonado Aguirre, digamos, casi de izquierda, mientras que, Mario Sandoval Alarcón, Leonel Sisniega Otero, Mario David García, de la derecha recalcitrante, los otros, también de la derecha, Jorge Serrano Elías y Jorge Carpio Nicolle. Lo que quiero decir es que, sí eran partidos políticos y con base y estructura política en casi todo el país. Treinta y ocho años después, no hay partidos políticos -son vehículos electoreros- menos hay políticos, el 99.9% que pululan, son verdaderos mercaderes de la pobreza y desnutrición, eso es lo que son, que conste que estoy siendo muy benévolo, porque, lo que realmente hay en la contienda electoral son delincuentes, narcotraficantes, exconvictos, falsos pastores, etc.-
En esta “fiesta cívica” -2023-, están participando 23 candidatos a la presidencia, un montón de candidatos para ocupar la silla edilicia, -solo en la ciudad de Guatemala hay más de 22 candidatos- en el caso de las diputaciones, hay otro montón de candidatos que representan a mas de 25 vehículos electoreros y el número de electores -los que llegaremos a votar en las urnas, serán más de 9 millones. Es abismal la diferencia de datos, después de 38 años en que se inicio esta nuestra “fiesta” cívica.
Definitivamente es importante decirlo con pelos y señales que, en pleno siglo XXI, el TSE no es garante del proceso electoral, lamentablemente es parte del problema que nos aqueja, es parte del proceso del fraude que se materializará en las primeras horas de la noche del 25 de junio de 2023. Entiendo su inquietud, porqué lo digo, pues es simple. El TSE del 2023, decidió a quiénes sí y a quiénes no dejar participar, tomaron decisiones descabelladas que por presión de los usuarios de las redes sociales, tuvieron que dar marcha atrás -caso Manuel Baldizón-, pero, no sucedió lo mismo con el binomio del movimiento MLP, con Roberto Arzú y Aldo Dávila, prácticamente están fuera de la contienda electoral, ojalá este equivocado. Otro dato curioso por el cual este TSE no ofrece casi ninguna garantía de legalidad, es el hecho que, dejó participar como candidato a presidente al Sr. Giulio Talamonti sentenciado en 2013 por un tribunal de femicidio a 6 años y 8 meses de prisión inconmutables, esta sentencia se debió porque golpeó a su esposa y a su hija de tan solo 9 años, muy a pesar que en ese tiempo, trabajaba en la PDH. En teoría, ninguna mujer le debería dar su voto -54% del padrón electoral- a este ex convicto.
Hoy, cuando empezaba a escribir este artículo de opinión, las redes sociales difundían imágenes y relato de la captura del abogado Juan Francisco Solórzano Foppa, y así el TSE le pone la tapa al pomo para no dejarlo participar como candidato a la Alcaldía Capitalina, dicho sea de paso, la candidatura del Sr. Solórzano Foppa, esta respaldado por las únicas organizaciones políticas que tienen base o estructura política en casi todos los departamentos del país, no así, las demás, simple y sencillamente son vehículos electoreros que tienen dueños y que los usan para hacerse millonarios, esto lo dice frecuentemente el Sr. Carlos Pineda -candidato presidencial por el vehículo electorero Prosperidad Ciudadana-.
Así las cosas, nos quedan 65 días para acudir a las urnas y no vemos casi a ningún candidato -presidencial, diputación y alcaldía- dar a conocer su plan o programa de gobierno; lamentablemente vemos a tiktokeros, señoras y señores insultándose, lanzándose señalamientos, incluso, disparando sus armas de fuego, al estilo de las películas del viejo oeste, en fin, esta fiesta cívica, es un chiste.
Si va a votar, por favor, por lo que más quiera, no venda su voto.
Contador público y auditor, docente universitario y ex alcalde comunitario.