A los guatemaltecos en algún punto de nuestro proceso de formación académica, nos fue enseñado en el curso de estudios sociales que la familia es la institución que representa la base de una sociedad. Mediante ésta institución, las personas adquirimos valores humanos aprendiendo principios éticos y morales que nos hacen conducirnos de manera adecuada dentro de la sociedad; no obstante, con el devenir de los años esa base de la sociedad que representa la familia se ha ido fragmentando a pasos agigantados, trayendo consigo la mayoría de problemas sociales que tenemos hoy en día.
Y es que; es tan sencillo entender que, si un niño no tiene la capacidad de respetar a sus padres y demás miembros de su familia, difícilmente lo hará con el resto de personas con las que interactúe dentro de la sociedad. Al respecto, no debemos perder de vista que son nuestros niños los ciudadanos del futuro que estarán en diferentes espacios sociales, empresariales y públicos, tomando decisiones de incidencia y trascendencia de nuestro país, por lo que es imperativo que sean formados con amor, pero también con disciplina para que puedan cumplir con las reglas sociales que nuestro diario vivir requiere.
Es por ello que, es responsabilidad de los padres de familia inculcar valores y principios a sus hijos para que estos sean ciudadanos de bien. Siempre he escuchado a muchas personas decir ¿qué país le estoy dejando a mis hijos? Pero nunca he escuchado decir ¿qué hijos le estoy dejando a mi país? Una mejor sociedad sí es posible, si la familia retoma ese rol de ser el núcleo de la sociedad.