Ahora, que ha iniciado un nuevo ciclo escolar es oportuno realizar algunas reflexiones en torno al trabajo del educador y el apoyo oportuno de los padres de familia.
En definitiva, el rol del educador es fundamental en el aprendizaje de los estudiantes. En este sentido, es importante recordar que el 75 por ciento de nuestro aprendizaje, lo hemos adquirido a través de la imitación u observación. Observamos el actuar de los integrantes de la familia, de los líderes, pero, de manera especial el actuar de nuestros docentes. La habilidad, destreza o hábito que nos gusta, inmediatamente, tratamos de imitar a través de nuestros comportamientos, por ejemplo, si nuestro docente juega bien el futbol o el basquetbol, inmediatamente procuramos practicar sus movimientos o técnicas deportivas. Como corolario de lo anterior, usted, amigo lector ¿Qué aprendizaje ha adquirido a través de la imitación u observación? En el vocabulario técnico educativo a este proceso de aprendizaje, se le denomina currículum oculto. De conformidad con este fundamento, los educadores de todo el sistema educativo debemos cuidar nuestra forma de hablar, en general, nuestra forma de actuar; por ejemplo, si el docente desea que sus estudiantes aprehendan la puntualidad, él, primero debe practicar este valor.
Pero, debemos tener claridad que no sólo los docentes debemos practicar el currículum oculto, sino, también los padres de familia. Por ejemplo, si los docentes y las autoridades educativas buscan formar el hábito de la puntualidad en los estudiantes, pero, los padres de familia son impuntuales, obviamente, los estudiantes creen más en lo que observan de sus padres. Al respecto, en una oportunidad estaba conversando con un grupo de estudiantes de primero primaria, les reiteraba que en el establecimiento educativo, no se hablan “malas palabras”, por lo mismo, en sus casas no deben hablar “malas palabras”; inmediatamente, una estudiante comenta, “no es cierto Profesor, los papás de “menciona el nombre de uno de sus compañeros”, hablan malas palabras. Con razón, este estudiante tiene reportes de hablar “malas palabras”, les comenté. Después de esa conversación con los estudiantes de primero primaria, sugerí a la Directora convocar a los padres de familia del estudiante aludido, a una sesión de trabajo para solicitarles modificar su forma de hablar porque su hijo lo replica en el establecimiento educativo. Los padres de familia debemos tener mucho cuidado en nuestra forma de actuar ante los hijos porque son el espejo en el establecimiento educativo.
Estamos claros, entonces, que el trabajo docente es muy importante en la formación integral de los estudiantes, pero, es más importante el actuar de los padres de familia. Los padres de familia, -en muchos casos-, son los que orientan a los hijos a qué iglesia pertenecer, los valores y los deportes que deben practicar, incluso, la profesión que estudian. Por esta razón, docentes y padres de familia deben trabajar en comunión, de lo contrario, la educación será deficiente. Por la importancia del trabajo que realizan los docentes en el desarrollo de las nuevas generaciones, les deseo éxitos en este nuevo ciclo escolar. ¡Qué el creador del Universo, les ilumine y les de sabiduría, amor y paciencia!