El sistema de gobierno de nuestro querido y afligido país, ya no da para más, desde hace mucho rato, colapsó. La estructura de gobierno -política y justicia principalmente- es un chiste. Hoy, los politiqueros “hacen” un partido y mañana lo dejan tirado porque simple y sencillamente ya satisfizo el capricho de las 22 familias, hay que tener claridad, los políticos de la estirpe de Arzú, Torres, Pineda, Villacorta, Mulet, entre otros, son solo fachadas de los verdaderos intereses económicos del gran capital.
En ese contexto, el movimiento más largo de la historia del país el cual está en proceso, en un principio se sumaron siete pueblos indígenas, tocó parte de esos intereses económicos, hoy por hoy, debido a esa presión social -ya no son siete pueblos indígenas, se sumó el área urbana y otros pueblos indígenas- el Estado en su conjunto, se ve reducido en nada, es decir, la población apoya incondicionalmente el movimiento, incluso, la fuerza pública -PNC y ejército- no ejecuta las ordenes malévolas de Consuelo Porras y su séquito del mal, porque, las considera un atentado contra la vida humana, entonces, solucionar los problemas estructurales del país, no es cosa de dispersar a los manifestantes, tampoco, es cuestión de repetir las elecciones.
Me llama poderosamente la atención el hecho de que, analistas políticos y sociales tanto nacionales como internacionales, hablan, discuten, concluyen, vuelven a analizar el fenómeno social iniciado por los pueblos originarios. Los golpistas y sus fanes, no terminan de entender y estoy seguro que, jamás terminarán de entender -a menos que, se aventuren a vivir en las comunidades indígenas por un par de años-, la forma de organización, vida comunitaria y, sobre todo, la filosofía de vida respecto al servicio comunitario, en palabras concluyentes se resume: EL PODER DEL PUEBLO ESTÁ EN EL SERVICIO. A ese respecto, el servicio en sí mismo, constituye en uno de los pilares del sistema de gobierno comunitario.
Reitero, los fanes de los golpistas, cuestionan quién financia la comida, transporte y sostén de la familia, durante 39 días de manifestación pacífica indefinida. La pobreza de vida en comunidad, solidaridad, honradez, ha llevado a elucubrar cosas sin sentido, sin un ápice de raciocinio, juraron que, una persona recibió en su cuenta bancaria más de 99 mil dólares para los gastos del movimiento, otros dicen que, USAID pagó 300 quetzales a cada persona que fue a la gran marcha los días 3 y 4 recién pasado. Nada de eso es cierto, es el servicio comunitario el financista de este movimiento sin precedentes.
Lo que no dicen -según estudio realizado por el colectivo BASTA YA-, es que el paro nacional indefinido ha logrado fraccionar a la élite económica del país, es decir, algunas cámaras empresariales han pedido que se respeten los resultados de las elecciones y las más conservadoras, se han aliado al sistema corrupto. Como muestra de ello, fue la firma de un comunicado llamado Acción para la democracia, donde concluyen los esfuerzos de los pueblos indígenas y algunas cámaras empresariales.
Para nadie es un secreto, el Estado actual, es racista, sin embargo, la autoridad del pueblo indígena fue reconocido a nivel nacional e internacional; por primera vez, la organización de los barrios capitalinos, 23 mercados cantonales y 13 satelitales se unieron al bloqueo, aplausos especiales a los hermanos de la Colonia Bethania y la asamblea vecinal en la Antigua Guatemala.
Especial logro, es la articulación de los pueblos y la convergencia en un solo sentido, no más subordinación a la clase política corrupta; se valora la aglutinación de los pueblos originarios K`iche`, kaqchikel, Xinca, Achí, Q`eqchí, y Poqomam, también el mestizo. El movimiento no ha quedado solo en el país, también a trascendido fronteras y se han escuchado voces de rechazo a la corrupción y principalmente al trabajo deshonesto, desleal y corrupto de la señora Consuelo Porras, Curruchiche, Juez Orellana y Cynthia Monterroso.
El hecho que las cuatro personas no han renunciado, no quiere decir que el movimiento ha sido en vano; no, no es así, la solicitud está puesta allí, deben renunciar porque ellos y solamente ellos, son los responsables de la debacle del Estado.
¡Desbloqueamos, hasta que renuncien, es la consigna de Guatemala!
Contador público y auditor, docente universitario y ex alcalde comunitario.