Todos los guatemaltecos quisiéramos saber de actos de la actual administración, que constituyan un verdadero acierto y motivo de orgullo y satisfacción social. Los casos de corrupción, y que tienen en prisión a los expresidente y exvicepresidenta, como a otros muchos, no solo siguen existiendo sino que siguen aumentando; con el agravante de que el Gobierno en turno, obsesionado por descalificar el trabajo realizado, ensañándose contra la Cicig y quien la dirige, porque no quiere (o no puede) reconocer lo que nacional e internacionalmente, sí es ampliamente reconocido: que históricamente en Guatemala es la primera vez que una institución como tal, tiene la capacidad y honestidad profesional de investigar y descubrir la bola de rateros y ladrones que nos han gobernado, se han y siguen enriqueciéndose a costa del patrimonio nacional y el aumento de la pobreza y pobreza extrema.
Recodemos lo tantas veces señalado: Guatemala no es pobre, la han empobrecido estos malos guatemaltecos que ávidos de poder y riqueza malhabida, solo llegan a encharcarse en la corrupción y demás desviaciones sociales, como lo demuestra la realidad y la crisis, que como un mal endémico, seguimos confrontando en nuestro país.
Si hacemos un balance de todo cuanto la Cicig, con Iván Velásquez al frente, y el Ministerio Público, bajo la dirección de Thelma Aldana, han logrado para desentrañar esa maraña de mafiosos y como guatemaltecos, somos conscientes de lo que esto significa para Guatemala; lo menos que nos corresponde es estar agradecidos con quienes, por fin, nos han abierto los ojos y nos han convencido de que el silencio no se escucha; nos han convencido de que la indiferencia nos estaba convirtiendo en cómplices, y era no solo necesario sino indispensable, que por fin el pueblo reaccionara como reaccionó en 2015, fecha indeleble para la historia de Guatemala, porque marcó el despertar de los guatemaltecos y nos obliga a permanecer despiertos para reaccionar frente a los desmanes de los depredadores de un patrimonio, que es de todos y no de los que se aprovechan cuando llegan al poder.
Por eso, y todo cuando se podría agregar sobre el mismo tema, debemos reiterar nuestro agradecimiento y patriótico reconocimiento a la Cicig, al MP y quienes los dirigen, pues estar contra ellos, dados sus resultados, es traicionar a Guatemala o sea, por decirlo política y coloquialmente, no se les puede morder la mano a quienes nos han dado de comer. En resumen, quienes están contra la Cicig y el MP, están contra Guatemala, son padrinos o sujetos de la corrupción y responsables de los males de esta pandemia que, con honrosas excepciones, ha invadido al ejercicio de la administración pública en el país.
Así, dentro de este maremágnum político, los berrinches del Sr. presidente y la enfermiza obsesión contra el jefe de la Cicig, decidió mandar a la ministra de Relaciones Exteriores a insistir por la reiterada negativa del secretario general y la ONU de retirar a Iván Velásquez del encargo que tan eficientemente sigue desempeñado, en el combate a la corrupción en Guatemala. Falló también como mandadera, pues en todas sus intervenciones, continúa fracasando; sumado al deficiente papel que se le conoce en el desempeño de su cargo y que, además de estas percepciones por muchos compartida, la acaba de sumir en el agujero de la evidente incapacidad y el ridículo, el “merecido” reconocimiento por “sus méritos” otorgado por el ejército y que, por cierto, un medio de prensa presenta como chafa en un monero o caricatura, que sin comentario, refleja mucho de lo que aquí se viene comentando. Así las cosas, esperemos qué más nos depara el circo político que estamos observando y donde, los principales protagonistas, en lugar de honrar el cargo que ocupan, nos están dejando en ridículo frente a la insatisfacción e inconformidad ciudadana, y lo que no es una preocupación menor: quedar en ridículo frente a los demás países del mundo y el concierto internacional.
Soy un profesional comprometido con la transparencia, la crítica y la propuesta, e identificado con los problemas sociales; los intereses y necesidades de los de a pie. / lufesaldy@hotmail.com