PERSPECTIVA
Cuando un hombre y una mujer comienzan a conocerse, cada quien pone de su parte para expresar de la mejor forma posible sus emociones y sentimientos. Conforme pasa el tiempo, esa relación se va quebrantando, debido a las diferencias que van surgiendo como parte de ese proceso de conocimiento. Por fin deciden iniciar un relación. Al principio todo funciona bien, pero de pronto: comienzan los gritos y los insultos. ¿En dónde está la causa de los conflictos? En los siguientes párrafos aparece la respuesta.
La comunicación asertiva es la mejor arma que pueden usar las parejas para solucionar sus problemas. No existe, hasta el momento, ninguna otra técnica para vivir bien, que el diálogo. Eso sí, tiene que ser una verdadera y auténtica comunicación, pues de lo contrario, la relación poco a poco se irá deteriorando hasta terminar en la separación. Se basa en transmitir de forma clara y concisa lo que queremos. En una comunicación asertiva no se vale cantinflear. Es una comunicación contundente, sin titubeos. La comunicación es esencial en cualquier relación de pareja porque a través de ella las dos personas se conocen, comprenden y aman.
Es importante que la pareja sepa los gustos, pensamientos y sentimientos; esto permite entenderse y ayudarse cuando se necesiten. Para amar a una persona antes hay que conocerla. La pareja es un proyecto de dos personas que deciden compartir su vida para siempre o por un tiempo nada más, por lo que ambos deben compartir incondicionalmente todo lo que son y tienen. Pero, para que este proyecto fundado en el amor no se destruya, es necesaria una comunicación fluida basada en el diálogo y necesaria para que la convivencia tenga sentido.
Las palabras son importantes, pero lo son aún más la mirada, los gestos, la sonrisa, la expresión facial, es decir, el lenguaje no verbal es clave porque es más expresivo y cercano que las propias palabras. Los elementos claves en una comunicación asertiva son: el diálogo, una escucha activa, expresar lo que se siente, y el respeto. No se puede vivir en la pareja, con “suposiciones”. A veces se cree que basta sólo con saludarse, asentir con la cabeza y “suponiendo” que la otra persona me conoce.
En conclusión, la comunicación se sirve de instrumentos verbales y no verbales. Para que en esta comunicación el diálogo sea fructuoso se requiere de una actitud de escucha. Escuchar significa tomar en serio lo que el otro vive y dice, porque los seres humanos “somos” en cuanto “expresamos”, en cuanto acogemos la expresión de cuantos nos rodean. Una sana comunicación asertiva evitará la violencia física, sexual, psicológica y económica en la pareja.
La comunicación asertiva está fundamentada en el amor y facilita la felicidad plena en la pareja. La comunicación asertiva está siendo víctima del odio, las envidias y chismes; bien dicen que la “lengua no tiene hueso”. Los fracasos de noviazgo y matrimoniales tienen su origen en una comunicación no-asertiva. No hay que olvidar que es muy importante: lo que se dice, cómo se dice y dónde se dice. No juzgar, porque a veces se ve la paja en el otro, pero se es incapaz de ver la biga en el propio.
Dios es el motor principal de mi vida, me gustan los retos. Soy amigo de la verdad y enemigo de la hipocresía.