Después de lo sucedido en el año 2015 –las plazas se llenaron y lograron la renuncia y encarcelamiento de varios funcionarios corruptos-, sin embargo, todo quedó ahí, las aguas volvieron a su cauce y nuevamente estamos como al principio. Hoy por hoy, un juez a todas luces vestido en trapos de cucaracha, es elegido por un numero paupérrimo de abogados –más o menos el 10% del total de Colegiados-, como representante del CANG ante la Corte de Constitucionalidad para ocupar un puesto vacante de Magistrado Titular. Semejante puesto, para desdichada persona.
Ante tal situación, el involucramiento de la ciudadanía –vecinos, comunitarios, etc.- en comisiones de Auditoría Social, es inminente e inaplazable, si alguien se le ocurre decir que, para eso está Contraloría General de Cuentas, déjeme decepcionarlo, pero, han pasado décadas tras décadas y no sabemos dónde está nuestro dinero.
El ciudadano de a pie, tiene derechos y obligaciones, lastimosamente, el Estado, ha abusado de las obligaciones del ciudadano, por ejemplo, si no paga impuesto, arbitrio, tasa, etc., es sancionado con multas, en muchos casos, los impuestos y multas, son confiscatorias. Ah, pero, y nuestros derechos como ciudadanos, ¿cuándo los reclamamos?, es más, un buen porcentaje de la población, “desconoce” sus derechos y cree que, manifestándose en redes sociales, se van a solucionar los problemas del país.
El Decreto 12-2002 –Código Municipal- en los artículos 17 y 18 encontramos los Derechos y Obligaciones de los vecinos y la forma de organización, ya basta de formar COCODES a granel y al servicio de políticos, debemos organizarnos para conocer realmente nuestros derechos. Los COCODES y en el caso específico del Municipio de Totonicapán –autoridad comunal-, no deben estar al servicio del Alcalde Municipal. Los COCODES y Autoridad Comunal, deben hacer una verdadera Auditoría Social, no hay otra forma de transparentar y de conocer dónde está nuestro dinero.
Como todos sabemos, en Guatemala, el tema de la Energía Eléctrica, ha sido un problema sin resolver desde hace muchos años, en Totonicapán, la problemática ha tenido otra connotación y dimensión, pero al final de cuentas, estamos igual que el resto del país, las autoridades no han querido encontrarle una solución que beneficie a la colectividad.
En el occidente del país, la transnacional ENERGUATE es la que vende el servicio de electricidad y obviamente es la que factura –cobra- dicho servicio a sus clientes –usuarios-. Sin embargo, es importante entender lo siguiente: los usuarios estamos pagando dos servicios distintos en una sola factura, es decir, consumo de electricidad por uso domiciliar –en nuestras casas- y, servicio de electricidad por alumbrado público –tasa municipal-, en ese sentido, cuando la población ha manifestado su inconformidad y va con la municipalidad, pues simple y sencillamente nos mandan a ENERGUATE –DEOCSA-, y cuando vamos a ENERGUATE –DEOCSA- nos indican que, el asunto es con CNEE y cuando vamos con CNEE, nos indican que, ellos no tienen nada que ver con el incremento y que debemos ir a la municipalidad, en fin, vamos del tingo al tango y la población pierde la paciencia.
Desde mi particular punto de vista, el problema a los pagos exagerados en las facturas de ENERGUATE, hay tratarlos separadamente, es decir, Alumbrado Público con las Municipalidades y Energía Eléctrica domiciliar, con la Comisión Nacional de Energía Eléctrica. Así está plasmado en las leyes y así debemos abordarlos, no hay otro camino.
El 2 de marzo del 2020, la periodista Rosa María Bolaños, hizo un trabajo investigativo sobre el tema de alumbrado público, con el tema: “¿Cobran lo justo las municipalidades por alumbrado público? La discusión está en punto muerto.”, dejo acá el enlace para su lectura: https://www.prensalibre.com/economia/cobran-lo-justo-las-municipalidades-por-alumbrado-publico-la-discusion-esta-en-punto-muerto/ El 26 de noviembre de 2019, precisamente la población de 48 Cantones perdió la paciencia y arremetió contra las instalaciones de DEOCSA causando destrozos, pero, reitero se debe a que las autoridades correspondientes jamás han querido darle solución a esta problemática. Pero bien dice el refrán, NO HAY MAL QUE POR BIEN NO VENGA, a raíz de estas acciones violentas, en uno de los 48 Cantones –Juchanep-, se conformó la Comisión de Auditoría Social sobre Alumbrado Público del Cantón Juchanep. El objetivo fundamental de esta Comisión es, encontrarle una solución jurídica y técnica al alto costo que los comunitarios estamos pagando sobre este servicio –ALUMBRADO PÚBLICO-.
Contador público y auditor, docente universitario y ex alcalde comunitario.