PUNTUAL
A pesar de que ambas situaciones fueron impensables, entraron sin permiso y las consecuencias ahí están.
A este año le quedan 43 días y no dejan de suceder cosas. Esta generación nunca olvidará el año de las tragedias, pero también de los aprendizajes.
Nada es nuevo, en el pasado hubo enfermedades y también fenómenos naturales de gran impacto como Mitch y Stan, entre otros. Por eso, el mayor reto es adaptarnos muchas veces y otras reinventarnos o comenzar de nuevo.
No habían pasado las consecuencias de Eta cuando aparece Iota, y el coronavirus ahí sigue y no se piensa ir tan rápido como creíamos. Afortunadamente este miércoles este último fenómeno natural ya se disipa, aunque las lluvias persisten.
Iota y Eta han venido como agua sobre mojado, dañado casas y cultivos, además de infraestructuras viales, pero a pesar de su agresividad, el sol volverá a salir, mientras que, si comparamos estos fenómenos con la pandemia, la segunda, es devastadora porque impacta la salud, la economía y el futuro de muchas personas.
Se va a terminar el 2020 y vamos a entrar a un nuevo año aún con las secuelas y daños causados, por eso, lo más importante es sobrevivir y si pasamos la prueba, seremos más fuertes ante cualquier diversidad que venga en el futuro.
Hoy hablaba con unos empresarios y dijeron que el mayor éxito que podían tener en la pandemia era no cerrar operaciones y que si sobrevivían, estarían listos para lo que venga y que su confianza está en que saldrán fuertes y luego vendrá una temporada de buenos resultados.
Los fenómenos naturales son pasajeros, mientras que las enfermedades se quedan y si les damos cabida se hacen huéspedes. ¿Cómo no le vamos a dar cabida al Covid-19?, cuidándonos y cuidando a los demás. La enfermedad está afuera y anda de mano en mano buscando quien le abra la puerta si se descuida.
En estos tiempos debemos estar agradecidos si después de ocho meses de prueba seguimos aquí, hay que aguantar porque la temporada gris va a pasar, nada es para siempre, ni las tormentas.
PUNTO FINAL. La solidaridad es la mayor bondad de los guatemaltecos puesta de manifiesto en estos tiempos y ante cualquier adversidad; si seguimos adelante, es porque entre conciudadanos no nos hemos dejado solos.
Licenciado en Ciencias de la Comunicación, con tres maestrías en diferentes campos y Doctor en Investigación en Educación. CEO de La Voz de Xela, conferencista nacional e internacional y profesor universitario.