Como ya es de nuestro conocimiento, el Presupuesto General de Egresos a ejecutarse en 2019 asciende a Ochenta y siete mil setecientos quince millones sesenta y cuatro mil quetzales, los cuales fueron aprobados por el “honorable congreso de la república” –disculpen, así con minúscula–.
Vamos a tener que esperar nuevamente otro año, para ver si al fin el presupuesto de egresos se haga pensando en la población y no para satisfacer intereses personales y mezquinos. El 65 % –Cincuenta y siete mil trescientos sesenta y nueve millones doscientos veintinueve mil quetzales–del presupuesto está enfocado en tres rubros y/u obligaciones: Ministerio de Educación, Obligaciones del Tesoro y Servicios de la Deuda Pública. Preocupa sobre manera lo asignado al Ministerio de Educación, toda vez que el 99 % es para gastos de funcionamiento, es decir, salarios, prestaciones laborales, prebendas que se otorgaron a los maestros producto del chantaje político ejercido por el líder sindical Joviel Acevedo, casi nada hay asignado para inversión, es decir, no habrá construcción de nuevas escuelas, adquisición de mobiliario y equipo, pizarrones, material didáctico, etc., –sin lugar a dudas vamos a volver a ver, escuchar y oír en los medios de comunicación, niños recibiendo sus clases en la intemperie, sentados en pedazos de blocks, y obviamente en condiciones paupérrimas en pleno siglo XXI, ese será el “futuro” que se visualiza en el horizonte para los niños más desamparados de Guatemala–.
Dentro del rubro de Obligaciones del Tesoro, nos encontramos con un listado interminable de “necesidades” que el Estado debe cumplir, entre ellos, el presupuesto de los “honorables” diputados del Congreso de la República y del Parlamento Centroamericano –PARLACEN– dicho sea de paso, si el Congreso de la República no nos ha servido para mayor cosa, imaginémonos el PARLACEN, no sirve absolutamente para nada, para el pueblo es una carga inútil, sin sentido, sin embargo, hay que gastar Trece millones de quetzales en ello, reitero, es un dinero que literalmente se va al cesto de la basura.
Es importante resaltar el hecho que, este rubro –Obligaciones del Tesoro– está presupuestado el mayor porcentaje de dinero que se INVERTIRÁ en 2019 –Once mil ciento cuarenta y un millones de quetzales– dinero que será manejado especialmente por los CODEDES, definitivamente no hay que perder de vista este presupuesto, como todos sabemos el año 2019 será un año electoral, ojalá –aunque lo dudo– no se vaya a usar para hacer campaña política como ha sucedido en años electorales anteriores.
En el orden de cantidad de dinero presupuestado se encuentra en tercer lugar, el rubro de Servicios de la Deuda Pública, por enésima vez mencionó esto, no por molestar sino porque llora sangre cómo la corrupción se apropia del dinero de los contribuyentes, y por eso mismo, el pacto de corruptos está empecinado en sacar a la CICIG del país, según ellos, está violando la soberanía. Tenemos que pagar Trece mil cuatrocientos once millones de quetzales a los acreedores –bancos del sistema– quienes nos hicieron el “favor” de prestar dinero para poder cumplir con los presupuestos de gastos de años anteriores, de esos Trece mil millones, el 70 % son para pagar intereses.
Lo más triste y lamentable de cualquier persona, empresa e institución gubernamental, es tener que presupuestar lo que hay que desembolsar para cubrir deudas y su respectivo servicio –intereses–, reitero, triste y lamentable cuando se tiene pleno conocimiento que el dinero que se prestó, fue para mal gastar. Todos o casi todos, sabemos que el presupuesto de egresos de la nación desde hace muchos años, está sobre estimado, sobre valorado casi en un 50 % si no es más –plazas fantasmas, obras sobrevaloradas, etc.–, de esa cuenta, no hay dinero que alcance, los brazos de la corrupción es inmenso y poderoso que su combate cada día parece que se extingue.
Contador público y auditor, docente universitario y ex alcalde comunitario.