ASEXORANDONOS
Intimidad es una espacio “dentro” de cada uno, es uno de los mayores tesoros que una persona tiene, es el espacio de privacidad, por eso sexualidad compartida se refiere a relaciones íntimas, donde se ha decidido participar entregando nuestros actos y sentimientos que se mantienen fuera del alcance de los demás. Y es la persona con la que elegimos compartir la más cercana a conocer nuestra intimidad.
Es importante que en la relación de la pareja exista intimidad, que se basa en confianza, que se debe cuidar como algo inviolable, porque es allí, en esa esfera imaginaria donde los dos seres que decidieron compartirse serán auténticos, sin màscaras.
Por esta razón para compartir nuestra intimidad se debe ser prudente, esto es posible cuando se invierte tiempo, para conocernos a nosotros mismos y a la otra persona, es por esto que cuando existe “sexo por el único fin de placer”, la persona muchas veces se siente vacía, porque únicamente encontró cercanía corporal pero alejamiento emocional y espiritual, no se comparten experiencias, pensamientos y esto impide la formación de vínculos emocionales.
Se ha confundido mucho el termino satisfacción sexual con el de orgasmo sexual, este último se puede conseguir o no en cada relación sexual, es algo físico, se puede entrenar para conseguirlo, puede incluso llegar a ser una respuesta mecánica de nuestro cuerpo, pero la satisfacción sexual en cambio es algo superior, que incluye una sensación de plenitud tanto física, mental como espiritual, incluye el compartir sentimientos y sensaciones que dan paso a una relación íntima con la persona que se ha elegido.
La intimidad en la pareja se topa muchas veces con algunos obstáculos que cada uno tiene, por las limitaciones, necesidades, temores y formas de educación en que se ha vivido. Que uno decida “abrir” esa esfera íntima puede ser difícil cuando uno ha experimentado algún tipo de daño físico y emocional, algunas veces también se complica porque la persona no ha sido capaz de conocerse a si misma.
La intimidad implica que cada uno conozca sus pensamientos, sus valores personales, su cuerpo y descubrir todas las sensaciones que puede permitirse y que le son agradables, así nos ayudaremos a quitar de nuestro pensamiento que es la otra persona la responsable de nuestra satisfacción.
Es importante para conseguir intimidad con la pareja cuidar que exista honestidad, confianza, respeto, comunicación. Además de llegar a esta fase de intimidad sexual tratando de tener claras nuestras expectativas en la relación, sin pensamientos negativos y prejuicios. El amor de pareja tiene como fin último el encuentro de la intimidad de dos personas.
El compartir nuestra intimidad con la pareja en un ambiente de tranquilidad con algunos estimulantes de nuestros sentidos puede mejorar la intimidad.
“Nosotros añoramos momentos de expresiones de amor, cercanía y ternura, pero frecuentemente en el punto crítico nos retractamos temiendo a la cercanía, temiendo al amor.” Marshall Hodge
Experta en sexualidad, derechos sexuales y reproductivos. Médica General, con especialidad en Ginecología y Obstetricia. Tiene una Maestría en Sexualidad Humana.