Imagina tener un control completo de tus emociones, poder calmarte cuando te sientas enojado, poder relajarte cuando te sientas nervioso o alegrarte cuando te sientas deprimido. Desarrollar tu inteligencia emocional te ayudará a evitar que tus emociones negativas te sigan dañando, y en lugar de eso, puedas utilizarlas como herramientas a tu favor. Las siguientes recomendaciones se basan en el libro titulado: Inteligencia emocional, de Daniel Goleman.
Cada uno de nosotros posee dos tipos de mente que habita nuestro cerebro, el lado izquierdo es nuestra parte racional y el lado derecho es nuestra parte emocional. La sociedad nos dice que los más importante es tener una mente racional, pero estadísticamente se ha concluido que la inteligencia emocional es más importante para una vida exitosa. Por eso, si queremos ser exitosos es crucial que nos enfoquemos en elevar nuestra EQ (inteligencia emocional).
Te has preguntado ¿por qué somos tan impulsivos? Antiguamente, cuando la supervivencia física lo era todo, nuestro cerebro fue estructurado y mecanizado con el concepto de actuar antes de pensar. Un modo muy útil cuando te enfrentabas a muerte contra el miembro de otra tribu o peleabas contra un león hambriento. Pero hoy en día, en pleno siglo XXI, seguimos con ese mismo tipo de pensamiento, en donde sufrimos secuestro emocional. Estos secuestros emocionales nos llevan a perder el control de nuestra mente racional y nos volvemos esclavos de nuestras emociones, esto explica reacciones sin sentido, como gritarle como loco a un ser querido. Es importante que civilicemos a nuestro cerebro y debemos pensar antes de actuar.
La inteligencia emocional se desarrolla de dos maneras distintas, la primera es estar consciente de tus propias emociones. Esto quiere decir que te vuelvas muy observador, de la misma manera que de niño identificabas a todos los animales, ahora tienes que volverte un explorador de tus emociones, e identificarlas cuando aparezcan. Reconoce y etiqueta tus emociones. La segunda manera para desarrollar tu inteligencia emocional es regulando tus propias emociones, esto quiere decir que al sentir un sentimiento o una emoción, tú puedas decidir cómo vas a reaccionar en los próximos segundos. En otras palabras, es tener la capacidad de decirle a tu mente emocional que se haga a un lado y que tu mente lógica haga el trabajo. Identificar y regular tus emociones son dos cualidades que se consiguen cuando existe una buena comunicación entre tu mente racional y tu mente emocional, es fundamental que para evitar problemas fortalezcas relaciones entre esas dos partes. Entre mejor se comuniquen tus sentimientos y tus emociones, mejores decisiones.
Una mayor inteligencia emocional equivale a mejores habilidades sociales, al reconocer tus propias emociones podrás generar empatía en las demás personas. También te ayudará a convertirte en un detector de sentimientos, no solo en ti sino en las demás personas, lo que te permitirá entender mejor a las personas y establecer relaciones más sólidas. Esto significa una mejor relación con tu familia, con tus clientes y con tus compañeros de trabajo.