Como todos sabemos, la educación en Guatemala no es nada halagador, desde preprimaria hasta universitaria, el problema se complica en tiempos de COVID 19.
La organización no gubernamental Centro de Investigaciones Económicas Nacionales –CIEN-, hace dos años -2019-, realizó un estudio denominado El Sistema Educativo en Guatemala, bajo el mando de la Sra. María del Carmen Aceña –ex ministra de Educación, en el gobierno de Oscar Berger-.
Dicho trabajo concluye que, en los últimos once años, las Tasas Netas de Escolarización –TNE-, aumentaron en preprimaria 3.6%, en básico 6% y en diversificado 4.8%, sin embargo, el sector que sufrió un revés entre 2008 y 2018 fue primaria bajando un 17%.
A ese respecto, quiero referirme al área del departamento de Totonicapán, debido a que, este departamento lamentablemente está dentro de la población más pobre y desnutrida del país, obviamente, ocupa los primeros lugares en analfabetismo.
Totonicapán ocupa el segundo lugar con menor cobertura en Pre primaria con un 37.20%, el segundo lugar con menor cobertura en Primaria con un 55.3%, el tercer lugar con menor cobertura en Básico con un 25.20% y el primer lugar con menor cobertura en Diversificado. No es secreto para nadie que, la educación a nivel latinoamericano, experimentó un grave retroceso debido a la pandemia COVID 19, y obviamente nuestro país no es la excepción.
Este lunes -22 de febrero-, las escuelas públicas iniciarán sus labores en todo el país, sobre todo, es preocupante la forma cómo los maestros harán su trabajo, es decir, la modalidad, ya sea éste, virtual, presencial o híbrida, sin duda se necesitarán de instrumentos didácticos que utilizarán para cada caso en particular y así cumplir con su trabajo educativo. Es más, no solo la experiencia pedagógica del maestro, sino los instrumentos de aprendizaje que se necesitan en tiempos de pandemia, es decir, celular inteligente, laptop, computadora de escritorio, Tablet, etc., y lo más importante poseer los recursos económicos para tener acceso a internet.
Vuelvo al departamento de Totonicapán, el gobierno ¿cómo podrá ayudar a los alumnos para que puedan recibir sus clases sin mayores inconvenientes y que la calidad educativa, por lo menos se mantenga?, ¿les dotará de laptop, o, mínimo instalará servicio de internet en cada escuela para que los maestros desde allí, impartan sus clases?
Sin duda, en las portadas de los periódicos y redes sociales no aparecerán fotografía de niños recibiendo clases sobre block de cemento o a la intemperie, sino, “SIMULANDO” recibir clases virtuales o presenciales, en el entendido que, el gobierno no invirtió un solo centavo en la capacitación de los maestros para impartir sus clases en la modalidad virtual, menos en la modalidad híbrida. No hay que pasar por alto que, la educación híbrida no es nada nuevo, no es producto de la pandemia, al contrario, es utilizado en otros países, su metodología permite la mezcla entre la educación tradicional con la educación en línea, por supuesto, este tipo de enseñanza permite impartir clases de dos maneras: Modelo disruptivo, para esto, es imprescindible utilizar una plataforma EAD y el Modelo Semipresencial, reitero, en ambos modelos el maestro debe estar capacitado.
Así las cosas, la situación socioeconómica y política de nuestro departamento, será más dramática y paupérrima, pasarán muchos decenios ocupando los primeros lugares en analfabetismo, pobreza, y todo lo que ya sabemos de memoria.
A todo esto, los únicos que podrían pelear en buena lid por una mejor educación, son los diputados de Totonicapán, sin embargo, estos personajes están más preocupados en no fallarle a los que mantienen el status quo, que en el pueblo que votó por ellos; en ese sentido, no hay alternativa, las exigencias del único grupo social y político –CODECA- que hoy por hoy, está planteando una salida legal a la actual crisis política, moral y ética en la cual está hundido el gobierno, es una Asamblea Constituyente Popular y Plurinacional, no hay otra salida.
Contador público y auditor, docente universitario y ex alcalde comunitario.