Cada 15 de septiembre desde 1821, se celebra la independencia de Guatemala, situación que amerita un análisis por parte de la ciudadanía porque la realidad de los guatemaltecos es diferente. En principio es importante estar conscientes de que la independencia que se dio fue una separación de las elites guatemaltecas del reino español, pero que esto no significó un cambio de vida para todos los habitantes del territorio de Guatemala.
Desde hace más de 200 años no ha cambiado la pobreza, marginación, posesión de los medios de producción y concentración de la riqueza en un grupo de familias que tomaron el control del país de generación en generación hasta nuestros días. Esta situación no ocurre solo en Guatemala sino es parecida en la mayoría de los países latinoamericanos que se independizaron del reino español en aquella época, prácticamente la población pasó de ser objeto de explotación española a una explotación nacional.
Además de lo anterior, es importante señalar que actualmente Guatemala no es un país independiente, está en quiebra y está pasando por uno de los peores pasajes de su historia, las finanzas nacionales dependen de las remesas que los migrantes envían a sus familias; como es de conocimiento público, cada año el país se compromete más y más con la adquisición de préstamos que obtiene con organismos internacionales.
Como complemento de la deuda externa, en los últimos años se ha adquirido deuda interna por medio de la emisión de bonos del tesoro. Respecto a la salud dependemos de las donaciones que realizan países amigos porque el sistema de salud ha sido abandonado por el Estado, los hospitales no tienen insumos, ni medicinas ni equipo que esté a disposición del personal médico para que puedan prestar un servicio adecuado a la población; la inmunización contra el Covid-19 avanzó y se inicio con las donaciones de vacunas.
Existen varios países que tienen a miles de guatemaltecos becados para que se preparen y puedan estudiar en el extranjero y tengan una mejor preparación académica, oportunidad que el Estado les ha negado a los jóvenes porque no se ha preocupado por mejorar el nivel académico del sistema nacional de educación.
Y, como guinda del pastel en los últimos dos años que se ha coartado la libre expresión del pensamiento, la libre manifestación y otras acciones que pretenden intimidar a la población. Razón por la cual, según la historia Guatemala es un país independiente por el acta que se firmó en 1821, pero es dependiente totalmente de otros países para sobrevivir financiera y operativamente.
La verdadera independencia se dará cuando exista un compromiso del Estado por cumplir con los principios constitucionales principalmente el bienestar común y la igualdad para todos sus habitantes independientemente de su origen, apariencia y se procuren las mismas oportunidades para todos.