A medida que avanza los días y ahora esta Semana Santa, es un momento para hacer una pausa y reflexionar sobre el año actual. Esta época del año es más que cucuruchos, bebida espirituosa, procesiones, playa y sobre todo el comer rico; es un período para recapacitar, dar el ejemplo del buen franciscano, compartir y expresar gratitud. Nos recuerda la importancia de la conexión: con nuestros seres queridos, nuestras comunidades y dentro de nosotros mismos.
En medio del ajetreo de esta temporada, tomemos un momento para apreciar las alegrías simples de la vida: la calidez de las reuniones familiares, las risas compartidas y los momentos de reflexión tranquila. Es un momento para recargar energías, deleitarnos con la comodidad de nuestras relaciones más cercanas y brindar amabilidad y alegría a quienes nos rodean.
Al celebrar estas alegres ocasiones, esforcémonos por llevar este espíritu a lo largo de nuestras vidas: un espíritu de generosidad, bondad y amor. Deseándoles a todos una temporada llena de felicidad y paz, abrazando las alegrías universales que trae esta época del año. Si bien la temporada navideña es un momento de alegría y celebración, también puede ser un momento de estrés y frustración para muchos.
Es posible que se haya sentido frustrado porque no logró el resultado que deseaba al principio del año 2024. Vuelva a calibrar sus expectativas, la Semana Santa es para reflexionar y aprender de lo que funciona y de lo que no, y planifique de una mejor manera las próximas metas.
Es posible que se haya sorprendido de lo que sucedió cuando apareció un vecino no invitado. Su invitado no invitado se convirtió en el alma de la fiesta. No lo predijiste. Disfrute la sorpresa con una sensación de alegría y gratitud mientras cavila sobre el pasado, presente y el futuro.
Reflexionar sobre los errores o los fracasos percibidos puede resultar muy incómodo. La buena noticia es que todo el mundo comete errores. Los errores nos dan evidencia cruda de lo que no debemos hacer en el futuro. El fracaso es el primer paso hacia el éxito. Una persona que nunca cometió un error nunca intentó nada nuevo: Albert Einstein. También dijo: “Aprende del ayer, vive el hoy y espera el mañana. Lo importante es no dejar de cuestionar.»
Cuestionar qué funciona y qué no funciona mientras uno reflexiona siempre el aprender. Practique la autorreflexión a diario. Si es consciente de usted mismo, esta Semana Santa traerá más oportunidades de aprender y que además le pueden ayudar a convertirse en una mejor versión de uno mismo; y como adultos que somos, muchos deseamos avanzar y ser mejores cada día. Les dejo la frase del emprendedor, inventor, CEO, cofundador de proyectos de todo tipo. Elon Musk “Mi mayor error es, probablemente, fijarme mucho en el talento de la gente y no en la personalidad. Pienso que es importante que las personas tengan un buen corazón.”