Somos un país tan pobre que gritamos más fuerte un gol que las constantes injusticias que vivimos a diario. Si me encanto que ganara Argentina e Italia, pero aquí en nuestro país las cosas por su nombre. Ha faltado muchísimo carácter, como primera respuesta al COVID19 en Guatemala. Debimos estar francamente unidos los guatemaltecos para exigir de los gobernantes de altos vuelos y mejores sueldos, que dejaran de cobrar uno, dos o tres meses. Empezando por el presidente y el vicepresidente y no digamos el Congreso.
Porque no es moral, ni sano, ni honrado lanzar una campaña para pedir primero la cooperación del pueblo, cuando es el pueblo la víctima de la tragedia. Por supuesto que no todos los integrantes del pueblo, que la política llama ahora sociedad civil, fueron directas víctimas aun del COVID. Pero todos, en este barco que se llama Guatemala, hemos sido o seremos afectados en algún momento por esta tragedia, los únicos no afectados siempre son ¡los gobernantes!
De ahí que la auténtica desgracia no son los desastres naturales, las pandemias, ni tampoco la violencia. Es estar gobernados por quienes hoy se adueñan de la patria y después de su mandato son llamados empresarios.
O sea, queda claro que, de diferentes maneras, los funcionarios del gobierno se aprovechan del drama del pueblo, como puedan. Un ejemplo. En lugar de haber cumplido con su deber y mantener un total control de los hospitales pero están saturados y un gobierno que gasta, –con jugosas comisiones, guardaespaldas, autos y su fin último “robarse todo”. Estamos tan perdidos que el sinvergüenza de Giammattei , quiere ser provida y Profamilia teniendo una pareja del mismo sexo.
En lo personal, estoy cansado de estar gobernados por políticos parásitos e inútiles. Los guatemaltecos, entendámoslo de una vez tenemos un solo objetivo: sobrevivir. (Yo por mi parte seguiré trabajando las 50 horas semanales que el trabajo me exige…en lo que se pueda mientras tanto desde que tengo memoria, nunca nos ha tocado un buen presidente o un gobierno que no robe). En los 80s nos mataban, en los 90s nos saqueaban, en el nuevo milenio hacen ambas. Y el pueblo sigue aguantando, ¿que…?