En el espacio anterior dijimos que las nuevas estrategias de mercadeo deben estar enfocadas a generar lazos con todos aquellos a quienes les brindamos un servicio, o les proporcionamos la oportunidad de satisfacción mediante la adquisición de un bien; por lo que veremos algunas recomendaciones valiosas, con el fin de aplicarlas para difundir nuestra marca y propuestas exitosamente.
Hoy en día las redes sociales son una herramienta indispensable en cualquier estrategia de marketing, su poder de comunicación es equiparable con el poder que tienen de atracción y fidelización de clientes. Lo primero que debemos ofrecer en las redes sociales es mantener activo un perfil social, este, claro está, es el primer paso que ayudará a crear vínculos con los usuarios, y que es muy aparte a un perfil personal.
Solo publicar no nos sirve, para lograr la fidelización que anhelamos en nuestros clientes es importante tomar en cuenta el contenido, este suele ser la solución a muchos de los problemas que se presentan en la comunicación actual. Los usuarios están deseosos de consumir contenido, sea cual sea el formato, por lo que se debe ofrecer entonces un contenido de calidad, relevante y original, que despierte interés y que nos ayude a convertirnos en la empresa de cabecera de los clientes, en lo que a consumo de contenidos se refiere.
Para el efecto, lo primero es hacer un estudio interno referente a los productos y servicios que ofrecemos al mercado, y a su vez, reconocer el entorno en que estos se mueven. Una vez lo tenemos claro, debemos realizar una estrategia de contenido, en la cual indicamos los días de publicación, horas y lo más importante, como ya dijimos, el contenido que estaremos compartiendo.
Siempre que podamos publiquemos contenido propio para atraer más visitas, si disponemos de un blog actualizado, por ejemplo, viralicemos los artículos dándoles un tono y una forma apropiada para cada red social, un poco más formal en Linkedin, más casual en Facebook y buscando minimizar el texto para decir todo lo que necesitemos en Twitter.
Una vez compartamos el contenido, es necesario dar seguimiento a la forma en que los usuarios interactúan con él y medir cuáles son los que más aceptación tienen: cantidad de reacciones, comentarios, veces compartido, etc. Así sabremos qué es lo que realmente demandan nuestros seguidores, para adaptar el contenido que publicamos con base en necesidades reales de los usuarios.
Algo clave es que de nada sirve publicar mucho en las redes sociales, si todas nuestras publicaciones se limitan solamente a hablar de nosotros y de los productos que ofrecemos, esto está implícito y hacerlo está bien, pero no hay que abusar, ya que se corre el riesgo de que los usuarios lo perciban solo como autobombo.
Las redes sociales son un canal de comunicación bidireccional, eso quiere decir que, si nosotros nos dirigimos a los usuarios, ellos pueden hacer lo mismo con nosotros, o al menos es lo que esperan. Al abrir ese canal bidireccional nos debemos preparar tanto para críticas como para comentarios positivos, sean de la índole que sean, se debe estar dispuesto a responder.
Para mantener una adecuada comunicación con nuestros usuarios se recomienda: 1.- Responder rápido, siempre que podamos atendamos con inmediatez a cualquier interacción que se dé en nuestras redes sociales, desde una consulta hasta un comentario, tanto positivo como negativo; 2-. No dejarnos llevar por los sentimientos, la contención debe ser nuestra mejor aliada; nunca nos dejemos llevar ni por la alegría de los comentarios muy positivos, ni por la rabia de las críticas, nuestra respuesta debe ser neutral y muy bien razonada.
La interacción con los usuarios es vital, monitoreemos constantemente si el nombre de nuestra marca aparece en alguna conversación y, siempre que podamos, tratemos de intervenir en ella, estemos al pendiente de todos quienes se toman el tiempo para visitarnos y compartir con nosotros, hacerlos sentir importantes nos brindará su fidelidad.
Mercadóloga especialista en Gestión de Proyectos. Capacitadora, motivadora, estratega y analista empresarial.