En pocas palabras, navidad significa nacimiento de Jesús, buenas nuevas de gran gozo, sin embargo, hay gente que, en lugar de gozo, se deprime en estos días, todo, porque sus expectativas –regalos, viajes, ropa, etc.- no fueron cumplidos. Ahora bien, que no fue en diciembre, sino en marzo, eso, en estas épocas no tiene ninguna trascendencia, lo digo con todo respeto. Antes que una persona nazca, ya sabe que la humanidad conmemora el nacimiento de ese gran hombre, es decir, Dios, hecho hombre –Carta de Pablo a los filipenses, Capítulo 2 versículo 5 al 8-; y al final de cuentas, la fecha pasa a segundo plano cuando a través de la historia nos damos cuenta lo grande, lo tenaz, lo decidido, lo asombroso, lo maravilloso que fue ese personaje, para mí, inigualable, sin embargo, ahí está el reto lanzado por ÉL mismo, “si quieres venir en pos de mí, toma tu cruz y sígueme –Mateo 16-24.”
Trascendió todas las esferas habidas y por haber –sociales, culturales, políticas, incluso deportiva-, nos dejó un cúmulo de mensajes, testimonios, parábolas, reflexiones, reprensiones –Carta escrita por Mateo, capitulo 23 versículo 13 al 15: “Mas ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; pues ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando. 14 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque devoráis las casas de las viudas, y como pretexto hacéis largas oraciones; por esto recibiréis mayor condenación. 15 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y una vez hecho, le hacéis dos veces más hijo del infierno que vosotros.”
Usted cree que, eso lo sabían de antemano los políticos y fariseos –representados en el rey Herodes El Grande- de aquellos tiempos y de esos lugares, por supuesto que lo sabían, por eso, estaban al tanto de su nacimiento –pidió a los magos que “por favor” le avisaran de su nacimiento para llevarle regalos, pero, todos sabemos la historia y los deseos macabros de este vil representante de la corrupción, nunca supo del lugar ni fecha del nacimiento del Rey de reyes.
En nuestro entorno, hoy en pleno siglo XXI, los fariseos y políticos jamás han querido que ese niño –Jesús-, nazca en Guatemala. Por todos los medios posibles, han acallado la justicia, la libertad, la solidaridad, la paz y la ecuanimidad. Vemos cómo se multiplican las ovejas con pieles de lobos, jamás han sido buenos mayordomos; la viuda, el huérfano y el minusválido han pasado desapercibidos, la pobreza se multiplica cada día más y más, pero siempre hacen alarde de su vocación y servicio cristiano, sobre todo en estas fechas. Fariseos hipócritas.
Nosotros, los de a pie, permitamos que el niño nazca en nuestros corazones, que revolucione nuestras vidas, que practiquemos sus principios. Hablemos siempre con la verdad, actuemos siempre con coherencia, no hay nada mejor que predicar con el ejemplo. En todos los ámbitos de nuestra vida, seamos serviciales, solidarios y procuremos hacer el bien, demos lo mejor de nosotros –una sonrisa- y así aplacaremos el odio y la injusticia.
Los Herodes y fariseos nos van a querer matar, pero, con nosotros está uno que es más grande que ellos. No temamos, si Dios con nosotros, ¿quién contra nosotros?
Por supuesto, ¡feliz navidad!, a toda persona con vida en la tierra, no importa su origen, credo, color, raza, país de origen, posición económica, ideología política, etc., yo, le deseo ¡Feliz Navidad!
Contador público y auditor, docente universitario y ex alcalde comunitario.