El día de la secretaria, tiene su origen en 1994, en el gobierno del presidente Ramiro de León Carpio. Ese año, a través del decreto 25-94, se estableció el 26 de abril como el día nacional de la secretaria en Guatemala. La razón primordial de la creación de este día fue el hecho de que las secretarias son un factor decisivo en el desarrollo económico y social de las empresas públicas y privadas. A partir de ese día, los patronos están obligados a dar día de asueto o bien pagarlo como día extra.
Es un día dedicado a todas aquellas mujeres que se convierten en la mano derecha de sus jefes. La importancia de una secretaria se debe al hecho de que ellas son las responsables de guardar los secretos de su jefe o bien de la empresa. Las secretarias son la cara visible de los colegios, de las empresas privadas y públicas, y de cualquier otra institución que se dedique al servicio al cliente.
Normalmente todas las empresas e instituciones tienen a una o varias secretarias que tienen como función atender a las personas que acuden para consultar sobre los servicios que dichas instituciones prestan. Y hay secretarias que son un amor de gente, porque tratan a los clientes de una manera muy atenta y cordial. Dicen: buenos días o buenas tardes, bienvenido, gracias por su visita, ¿en qué le puedo servir? Un servicio al cliente de esta naturaleza garantiza el éxito de una empresa.
Pero también se habrán topado ustedes con secretarias que son de lo peor, porque ni saludan y no dan a conocer los servicios que la empresa presta. Este tipo de secretarias ahuyentan a la gente y hacen que el cliente nunca regrese. Si los gerentes o jefes se hacen los locos ante este tipo de acciones, lo más seguro es que esa empresa poco a poco desaparecerá.
Una secretaria de excelencia hace que la empresa crezca y sea eficiente. Pues este día de la secretaria es para todas aquellas mujeres que se desempeñan como secretarias. Es un día para celebrar y continuar haciendo su trabajo de la mejor manera. Pero para aquellas que no hacen de una manera extraordinaria su trabajo, es un buen día para recapacitar y enmendar su manera de atender a los clientes.
Queridas secretarias, su papel es importante en el desarrollo socio-económico del país. Antiguamente el quehacer de una secretaria se reducía a atender el teléfono y llevarle el café a su jefe. Pero esta realidad ya cambió. Ahora su función es más administrativa. Para continuar haciendo un trabajo de excelencia, tengan una personalidad agradable, de tal manera que con tan sólo verlas los clientes se sientan bien atendidos. Sean la mano derecha de sus jefes; no esperen que el jefe les diga todo, ustedes tengan iniciativa de hacer las cosas y resolver los problemas que estén a su alcance.
Algo que nunca deben olvidar es que a sus jefes deben hablarles con la verdad; nunca les oculten nada. Ustedes son en realidad el rostro de esa empresa que representan, ustedes son las niñas de los ojos de sus superiores; por lo que cuando suceda algo que su jefe deba saber, tienen la obligación de hacérselo saber. Y los que tenemos la oportunidad de ser jefes, no seamos mala onda con nuestras secretarias. Hay que tratarlas con respeto y educación. Y algo importante: páguenles un salario justo. A las secretarias vivas, que Dios las bendiga y las acompañe siempre. Y a las secretarias que ya no están con nosotros, que Dios las tenga en su gloria. Un abrazo para todas y muchas felicidades.
Dios es el motor principal de mi vida, me gustan los retos. Soy amigo de la verdad y enemigo de la hipocresía.