Las noticias falsas están dañando nuestra salud informativa y están propiciando que nos convirtamos en sociedades de la desinformación».
A partir de 2017, la expresión fake news o noticias falsas ha ido incrementándose sensiblemente en su uso, particularmente, porque también ha ido aumentando la cantidad de ese tipo de noticias en los diferentes medios de información. Hay quienes han pronosticado que para 2022, en las economías desarrolladas, más de la mitad de las noticias que las personas consumirán serán fake news.
Según un estudio publicado recientemente por el Instituto Tecnológico de Massachussetts (MIT) y que analizó 126,000 noticias de 2006 a 2017, se pudo establecer que las fake news se difunden más rápido y llegan a más personas que las noticias reales. Esta investigación, que ha sido la más extensa que se ha publicado sobre la difusión de noticias en las redes sociales, evidenció que las fake news se retuitean 70 % más que las verdaderas. El estudio también determinó que las noticias verdaderas tardan seis veces más en llegar por Twitter a las personas. Las noticias falsas alcanzan su mayor expansión cuando ocurren hechos de alto interés informativo, como puede ser la elección de algún funcionario, la sentencia de alguien importante, un siniestro natural, etc. Esa rapidez con la que se transmiten las noticias falsas, no es por mala fe de personas que propagan mentiras, sino porque resultan más interesantes y novedosas, indica el estudio.
El peligro de ese tipo de noticias es que están dañando nuestra salud informativa y están propiciando que nuestras sociedades dejen de ser sociedades de la información, y se conviertan en sociedades de la desinformación. Ahora resulta que si uno no ve o escucha noticias, está desinformado, y si las ve o escucha, está mal informado.
Las fake news no son cosa nueva, es decir, no surgen ahora que tenemos computadoras, tabletas, smartphones, internet, Facebook, WhatsApp, Twitter, Messenger y otras redes, se popularizaron desde que aparecieron los periódicos y cuando los dueños de la prensa lucharon por consolidarse en lo que se ha entendido como el cuarto poder. Obviamente, la velocidad de difusión que han alcanzado se debe al desarrollo y uso de las llamadas tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
¿Qué es una noticia falsa? En su libro Fake News, recientemente publicado, Marc Amorós dice, “las fake news son informaciones falsas diseñadas para hacerse pasar por noticias, con el objetivo de difundir un engaño o una desinformación deliberada para obtener un fin político o financiero”. Su propósito es entonces vender más de un producto (lo financiero) o incidir en una elección o hasta provocar una guerra (lo político, como sucedió con la guerra de Iraq con las supuestas armas de destrucción masiva). En esencia son puras mentiras.
¿Quiénes producen fake news? Puede ser cualquiera, desde un Gobierno hasta un individuo, y para eso se prestan muchos sitios en internet. Basta con idear sobre un tema, una imagen, un titular que pueda resultar atractivo con algo escrito que le dé la apariencia de ser información y ya se tiene una noticia falsa. También pueden hacerlo los bots o programas informáticos con fines maliciosos, aunque el estudio citado supra, demostró que son las personas las que más producen noticias falsas.
¿Qué hacer? Antes de compartir noticias es importante conocer las fuentes, si están basadas en hechos o en opiniones, y esencialmente, sobre la base de la moral y la ética, tener la conciencia de no compartir mentiras. Así que, piensen mucho antes de retuitear, whatsapear o facebuquear una noticia que no sepan si es veraz o es mentira.
Administrador público, economista, politólogo, abogado y notario, y profesor universitario.