Desde hace varios años los bancos del sistema han estado a la caza de ampliar su cartera de clientes para todos los servicios que prestan, sin embargo, en la mayoría de los casos han olvidado la atención a los clientes que han captado. Además, se ha iniciado una cascada de trámites y documentos que decepcionan cada vez más a los usuarios de sistema financiero.
Varios de los problemas para el usuario empiezan porque en varias de las agencias siempre existe una gran fila de personas esperando a ser atendidas por los cajeros receptores, y otras por pasar a servicio al cliente, los guardias de seguridad no separan la fila, es decir los que van a servicio al cliente deben hacer la fila con los que también van a caja, lo cual hace que su trámite sea más tardado.
Otra exigencia es que al menos uno de los bancos del sistema está exigiendo que los cuentahabientes para recoger chequeras, tarjetas de débito, o cualquier trámite deben actualizarse cada año llevando su recibo de luz, sin embargo en ningún momento han sido notificados de ese requisito y la secretaria se los pide hasta que están sentados frente a ella solicitando se les haga el trámite; esto sin tomar en cuenta que algunos usuarios no son del caso urbano sino de aldeas o de otros municipios, incluso de departamentos, o que tienen el tiempo limitado porque en su trabajo les dan permiso para ir una sola vez al banco.
Además de lo anterior, los bancos del sistema han convertido en un negocio los datos personales de los usuarios y los datos de las referencias personales y familiares de éstos, ya que a diario reciben correos electrónicos teléfonos información y ofrecimiento de préstamos, seguros, tarjetas de crédito y un sinfín de productos financieros, sin que los cuentahabientes o usuarios hayan autorizado que se les llame para tales ofrecimientos.
Otro exceso y hasta abuso que están cometiendo algunos bancos del sistema es que obligan a los nuevos usuarios de cuentas monetarias, ahorro o tarjetas de crédito a adquirir un “seguro” para proteger su cuenta, cada usuario es responsable de elegir o no dicho seguro; pero, cuando son personas de escasos recursos no se les explica que el seguro es opcional, además la cuenta la aperturan por una mera necesidad (no porque les sobre el recurso financiero) y que les descuenten una cuota mensual repercute directamente sobre su economía. Esto sucede porque los empleados tienen a presión de reportar cierto número de ventas al mes.
Ante todos estos excesos cometidos por los bancos del sistema es importante que los usuarios identifiquen que están siendo objeto de algún abuso o publicidad engañosa, o que no se esté prestando el servicio ofrecido o con recargos adicionales; y luego colocar las denuncias correspondientes en la Dirección de Atención al Consumidor -DIACO- y en la Superintendencia de Bancos -SIB- en donde darán seguimiento al problema de los miles y miles de usuarios.