Si alguna vez pensé que estábamos cerca de ver la luz al final del túnel, pequé de optimista. En los años 2015 a 2017 tuvimos la oportunidad de ver esa luz más cerca, pero, nos acobardamos y dejamos que la plaza de los capitalinos decidiera por la mayoría, ellos, bajaron la guardia y todos hicimos lo mismo. Debimos ser más contundentes y EXIGIR -así con mayúscula- las reformas a las leyes que son y siguen siendo la razón de tanta corrupción, por ejemplo Ley Electoral y de Partidos Políticos, reformas al sector Justicia, a la Ley de Contrataciones del Estado, Ley de la Contraloría General de Cuentas, Ley del Sector Eléctrico, Ley de Salud, Ley de Educación; fue nuestra oportunidad y la dejamos ir por un plato de lentejas -láminas, block, bolsas de comida, trabajos mal remunerados, etc., otorgados por politiqueros esbirros como Jimmy Morales y Giammattei. Ahí están las consecuencias de nuestra dejades, de nuestra apatía para afrontar las verdaderas causas de tanta hambruna y desnutrición: La consolidación de la corrupción.
Este túnel -país-, cada vez está más oscuro, o, nunca había estado tan oscuro como lo está hoy, que lamentable. Los puestos claves en la administración pública, fueron asaltados y están ocupados por gente sin ninguna clase de escrúpulos, estos sujetos -Giammattei, Consuelo Porras, “magistrados” de la Corte de Constitucionalidad, Corte Suprema de Justicia -ambas cortes, con rarísimos magistrados trabajando sin torcer la ley- y hoy, le pone la tapa al pomo nada más y nada menos Walter Mazariegos, el asaltante de la Rectoría de la única universidad estatal de nuestro país. Por Dios, estos personajes no le tienen nada que envidiar a los delincuentes de alta peligrosidad, es más, son guiados, monitoreados y asesorados desde la cárcel por sus colegas, me refiero a Murphy Paiz y Estuardo Gálvez. Para nadie es un secreto, Consuelo Porras logró su pase a la final para ser elegida nuevamente Jefa del MP con ayuda de la Corte de Constitucionalidad y Silvia Valdés, Fernando Antonio Chacón, Henry Manuel Arriaga, todos al servicio de la corrupción.
Este túnel -país- cada vez está más oscuro. El comunicado oficial de Alejandro Giammattei como presidente en relación al nombramiento de Consuelo Porras, carece de total ética, le miente abiertamente al pueblo, se arropa de una soberanía que legal y moralmente no la tiene -ganó la presidencia con fraude y únicamente votó el 42% de los electores, el más bajo porcentaje en la historia del país-. Después del primer año de desgobierno y robadera en el contexto de COVID 19, una encuesta realizada por CID Gallup, indicó que el 68% de los guatemaltecos encuestados, desaprueba su gestión y el 63% considera que lo está haciendo mal o muy mal, además es considerado el segundo peor presidente en los últimos 35 años. Reitero, en el 2015 debimos EXIGIR la reforma a la Constitución Política de la República, sobre la REVOCACIÓN DE MANDATO, con esa ley, Giammattei no hubiera tardado ni seis meses en el puesto.
El proceso de elección de Consuelo Porras como la de Walter Mazariegos, jamás fue transparente, ni se consideraron aspectos como meritocracia y académicos. Pregunto, ¿qué méritos tienen estos personajes? Para el pacto de corruptos, plagiar una tesis, perseguir a jueces que luchan contra la corrupción, es obvio que tiene sus “méritos”. Pero, para la gente de a pie, le causa estupor.
Sr. Walter Mazariegos, la única arma que los universitarios tenemos es el intelecto -Eduardo Meyer Maldonado, rector 1985-, qué pena, pero usted no representa al universitario, menos posee intelecto. traigo esto a colación porque usted tuvo que contratar a gente con gorros pasamontaña y algunos PNC que reprimieron e impidieron el ingreso de electores opuestos a usted, para legalizar un acto anómalo, en consecuencia, no tiene méritos para tan importante cargo.
Estamos viviendo los mismos problemas que desembocaron en grandes manifestaciones en 1985, así como 2015, entonces, a grandes problemas, debemos proponer grandes soluciones, pero, el pueblo debe asumir su papel y no dejarlo a los políticos de turno.
Contador público y auditor, docente universitario y ex alcalde comunitario.