A los “respetables, honorables y muy correctos” diputados –no todos por supuesto, hay rarísimas excepciones-, les salió el tiro por la culata. Pensaron los muy sinvergüenzas que, el pueblo de a pie, se iba a quedar de brazos cruzados, observando como cínica, cobarde y abusivamente aprobaron el presupuesto general de ingresos y egresos de la nación correspondiente al año 2021.
Reitero, al verdadero pueblo, no le pela –expresión usada por otro mafioso de cuello blanco, ministro de finanzas- al referirse a la distribución del dinero de uno de los programas de gobierno. Señor Gonzales Ricci, si cree que no nos importa la robadera que usted está orquestando desde su escritorio ministerial, está totalmente equivocado, tarde o temprano tendrá que pagar las consecuencias y ojalá no se vaya a poner cabestrillo para evadir la colocación de esposas, tal y como lo han hecho otros delincuentes de cuello blanco.
Estoy casi seguro que, ni todas las tormentas, huracanes, terremotos, etc., juntos, nos han hecho tanto daño como la corrupción, despilfarro y tanta inmundicia provocada, pensada y ejecutada por esta lacra de políticos baratos.
Como todos han dicho, en la nocturnidad, sigilosos, viendo que sus víctimas –pueblo- estaban durmiendo -recuperándose de duras jornadas de trabajo-, armaron, manosearon, repartieron a su sabor y antojo, el presupuesto de Ingresos y Egresos del país; diputados, eso no se hace, eso es de cobardes y de criminales. Algunos podemos leer, analizar e interpretar las cifras que ha ustedes les mandaron aprobar levantando la mano y con la otra mano, recibieron el respectivo pisto por ese favor encomendado por el pacto de corruptos. Reitero, a nosotros, no nos pela.
Qué largo nos salió Giammattei –mano peluda y uñas largas-.
El presupuesto general de ingresos y egresos asciende a la módica cifra de 99 mil 700 millones de quetzales, es superior a la de este año -87 mil 715 millones 64 mil quetzales-, es decir, el aumento es de un 14%. Dos preguntas básicas y fundamentales: ¿Para qué va a servir ese dinero y de dónde va a salir ese dinero?
Antes de responder esa interrogante, es preciso saber que, para que los habitantes de un país –como el nuestro-, deje de ser pobre, desnutrido, indefenso y analfabeta, el gobierno –quien es el administrador, NO dueño del dinero-, debe INVERTIR justa y equitativamente los recursos económicos.
En ese orden de ideas, siempre o casi siempre, el gobierno se ha dado a la tarea de GASTAR el dinero y no a INVERTIR. En el presupuesto 2021, definitivamente no es la excepción, veamos: El 80% del presupuesto -99 mil 700 millones de quetzales-, se destinarán para gastos de FUNCIONAMIENTO, es decir, salarios, viáticos, combustible, viajes, churrascos, camarones, manjares, etc., y solo el 20% para INVERSIÓN. No debemos perder de vista que, esa inversión –carreteras, escuelas, etc., están sobre valoradas en un 40 o 50%, lo que comúnmente conocemos como CORRUPCIÓN, entonces, estimado vecino, comunitario, casi todo el pisto que pagamos en nuestros impuestos, simple y sencillamente se lo roban.
Al Ministerio que más dinero le aumentaron a su presupuesto en relación al presupuesto vigente, fue al Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda; ¿se recuerdan de los 122 millones de quetzales encontrados en una casa en Antigua Guatemala y según FECI el dueño de esos billetes es el ex ministro de MICIVI en tiempo de Jimmy Morales, y de los millones y millones que estuvo escondiendo Sinibaldi –ex ministro de MICIVI- en el gobierno de Otto Pérez?, pues no es casualidad que Giammattei le asignó el 32% más en relación al presupuesto actual, pareciera ser que, hay un afán por romper record en robadera en ese ministerio.
A los ministerios de Educación y Salud, sí le aumentaron a su presupuesto, pero, no en la misma proporción –justa y equitativa- como a los otros ministerios. Así las cosas, los pobres, desnutridos e indefensos, seguirán aumentando tanto en número como en años.
¿De dónde saldrá el dinero?, primero Dios, la próxima semana abordaremos ese tema.
Estoy seguro que, en esta ocasión, el pueblo se hará respetar.
Contador público y auditor, docente universitario y ex alcalde comunitario.