Se ha preguntado usted, ¿qué necesita para ser feliz?, las repuestas pueden ser muchas, entre otras rescato la siguiente: Libertad. Una palabra muy compleja en los actuales momentos. Puede ser libertad de acción, de transito, de emisión de pensamiento, financiera, de religión. Estoy convencido que para ser feliz, se necesita ser libre, en todos los aspectos citados anteriormente. Pregúntese así mismo: ¿soy libre?. Reflexionemos, libertad de acción no existe, todo lo que no le gusta al sector que tiene el poder, lo regula, lo criminaliza a su beneficio. Transito ni se diga, somos extranjeros en nuestro propio país, y los extranjeros son nacionales. De emisión del pensamiento, la represión a llegado a niveles insoportables, los periodistas independientes los criminalizan y los otros les pagan. De religión olvídense, lo discriminan si usted no acepta la religión del momento.
Me hice la pregunta, y la respuesta es NO, no soy libre. No puedo viajar a cualquier país del mundo, primero debo tener dinero, pero aunque lo tenga, sin visa, en muchos de ellos no puedo ingresar, ahora sin vacuna tampoco, es más, sin la marca de vacuna permitida, imposible ingresar a algunos países. Pero vean lo siguiente, el pasaporte es caro, y lo da el gobierno. Además de que tenemos que pagar impuestos por todo lo que consumimos, hasta por el derecho a trabajar se pagan impuestos, también hay que pagarle al gobierno por muchos de los servicios que presta, entre ellos el pasaporte, y en dólares.
Si usted busca trabajo debe presentar antecedentes penales y policiacos, pagar por ellos. Si el trabajo es en el gobierno, a lo mejor le toca presentar finiquito de la Contraloría, y pagar por él, como así. Usted mantiene a los empleados públicos que emiten esos documentos, porque paga impuestos hasta por un huevo que se come, y además vuelve a pagar por emitir estos documentos, hasta por un certificado de defunción tiene que pagar, estando muerto no se salva de los pagos.
Algunos pensaran, pero yo tengo un buen trabajo, gano bien, mis padres tiene dinero, soy libre. A quienes piensan así, les digo que no, el sistema se creo para que usted nunca pueda ser libre. Imaginen el caso de los futbolistas como Messi o Ronaldo, ganan millones, para hacerlo tuvieron que sacrificar toda su niñez entrenando, incluso familia, paseos con los amigos, y ahora el Estado les dice, pues vean tienen que pagar el 50% de lo que obtienen, ¿Cuál libertad es esa?, peor aún, no pueden salir de casa sin seguridad, pues alguien puede secuéstralos a ellos, o a su familia, pagar impuestos no les garantiza esa libertad de ir de paseo a una playa, a no ser que sea privada y tendrá que pagar por ella.
La idea de esclavitud moderna la escuche de un líder del Valle de Palajunoj al referirse al Plan de Ordenamiento Territorial. En mi mente causo una revolución. Me pregunte, ¿cómo es eso, que paso mi vida trabajando, pagando impuestos al Estado, y cuando ya he logrado mi objetivo de comprar un terreno y construir una casa, ahora debo pedir permiso y pagar una licencia?, yo no se ustedes, pero eso a mi me dejo muy pensativo. ¿Qué recibe el ciudadano a cambio del pago de una licencia de construcción? Pues nada, los empleados municipales no verifican si se usan buenos materiales de construcción, en el campo, en papeles puede que sí. He concluido que no recibo nada a cambio del pago que hago. Siendo una tasa municipal, debo recibir algo a cambio, ellos dirán, si recibe la licencia, un número que no me sirve para nada.
Por donde lo veamos, encontramos un sistema económico, en el que los trabajadores generan riqueza para las grandes corporaciones a nivel mundial, pagan impuestos para mantener a los políticos y la extorción para las fiestas de los delincuentes.
De las breves reflexiones, pienso entonces que somos esclavos del sistema. Lo peor es que muchos no lo advierten, con el futbol, la religión y el huaro se entretienen, intentan engañar al cerebro, pero cada día son más infelices.
Con este panorama, ¿qué opciones nos quedan?, ser propietario de una empresa transnacional, imposible, allí ya se cerro la puerta. Ser político y hacerse millonario, muchos han optado por esa opción, y les va bien, ahora mejor pues la Corte Suprema, la de Constitucionalidad y el Ministerio Público se sumaron a ellos. Y por último, ser delincuente, y hay muchas formas de serlo, como el caso de los propietario de la Teletón, que viven de la desgracia de otros.
Duele, pero es la verdad, vivimos en un sistema esclavista. Normas como el Plan de Ordenamiento Territorial legalizan la esclavitud moderna, no lo permitamos.
Profesor universitario, académico, profesional de las Ciencias Económicas.