La vida no es una “tabula rasa”, una hoja en blanco. La vida nos es dada para vivirla con pasión y entrega total. Pero ¿Cuál es el sentido de mi existencia? ¿Por qué existo? Vinimos a este mundo, para cumplir una misión; y quienes la descubrimos, somos felices, trascendemos y dejamos un legado en la memoria de nuestros pueblos.
¿Qué estoy haciendo actualmente para dejar una huella indeleble en este mundo? Todos nacemos bien y con todo para influir positivamente en la sociedad. No hay nadie que no tenga las suficientes cualidades para dejar un legado. Todo depende de la actitud con la que se asuma la vida.
La aventura de la vida comienza desde la concepción, y termina con la muerte natural. Durante el período prenatal, aunque sí percibimos los estímulos exteriores, nada podemos hacer para enfrentar los desafíos de la vida. Incluso, durante los primeros años de vida, casi no podemos hacer mayor cosa para evitar las adversidades que implica estar vivo. Pero cuando ya tenemos uso de razón, cuando ya somos adultos, sí podemos enfrentar con coraje y disciplina cualquier obstáculo que se nos presente.
¿Cómo he enfrentado mi vida hasta el día de hoy? ¿Creo que he enfrentado con firmeza y disciplina los desafíos de la vida? Considero que la vida y sus problemas hay que enfrentarla con coraje y sin temores. Como humanos, a veces nos gana el pánico ante escenarios nada alentadores que hacen acto de presencia en nuestra mente.
Visualice sus escenarios. ¿Qué hay en ellos? Estoy casi seguro que en esos escenarios de su vida hay penas y preocupaciones económicas, familiares, laborales, espirituales, afectivas y académicas. Plántese frente a estos escenarios. ¿Se siente solo, sola? A veces creemos que frente a ese panorama tenebroso y lleno de nubes grises, nada se puede hacer. Pero no estamos solos. Siempre hay personas dispuestas a iluminar nuestra camino cuando creemos que nadie nos hace caso.
De los escenarios antes mencionados, ¿Cuál es el que le quita el sueño? ¿Por qué? Siempre hay uno o dos escenarios que requieren de más esfuerzo y dedicación. Tiene que ponerles nombre y apellido. Pienso que uno de los escenarios a los cuales siempre hay ponerle atención es el emocional. Este es uno de los talones de Aquiles de la mayoría de los seres humanos. No siempre tenemos habilidad para manejar emociones.
Un valor que se debe aplicar ante esos escenarios grises, es la valentía; pero una valentía que tenga su fuente en Dios. Recuerde que a Dios lo encuentra dentro de usted mismo. Y es en ese espacio sagrado en donde ha de establecerse un diálogo profundo con Aquel que sabemos nos ama tal como somos.
Si en estos momentos está viviendo escenarios sombríos, tenga paciencia. A veces es necesario tocar fondo, para luego ver la luz del sol. Su paso por esos escenarios es temporal, no es eterno. Haga el esfuerzo para que el paso de estos escenarios negativos no le quiten su paz interior y su serenidad. Porque la poca habilidad para vivir esos momentos oscuros, puede hacer que usted pierda a las personas que más le aman.
Aún en los peores escenarios de la vida se puede ser feliz. Que toda su vida sea una constante alegría: “Yo dormía y soñaba que la vida sería alegría. Yo desperté y vi que la vida era deber. Yo trabajaba y vi que el deber era alegría”, (Tagore). “La puerta de la felicidad abre hacia fuera”, (Kierkegaard).
Dios es el motor principal de mi vida, me gustan los retos. Soy amigo de la verdad y enemigo de la hipocresía.