Todo el tiempo se está hablando del amor, es un gran tema hasta un gran problema, con independencia de la edad de la persona de quien se trate.
Editado por Trotta en febrero de 2011, donde se hace mención “que los hombres pueden andar con mujeres de la vida alegre y las mujeres pueden escaparse con auténticos diablos y aun mantener que son mujeres fieles”.
Después de todo esto apareció la reflexión de Carl Gustav Jung quien fue discípulo de Freud que posteriormente existió discreparían con el desarrollo de diferentes “escuelas” de terapia “, pero el punto clave de estas frases es sobre la capacidad del ser humano de provocar una reacción en el otro y la importancia del contacto humano en el desarrollo, el proceso de cambio y la transformación que es vital para nuestras vidas, llamado “principio de sincronicidad”.
“El encuentro de dos personas es como el contacto de dos sustancias químicas: si hay alguna reacción, ambas se transforman”. Muy parecido a la lógica causa-efecto, donde la sincronicidad se expone en escritos de 1952, mencionando que “la coincidencia de dos o más acontecimientos no relacionados entre sí causalmente, cuyo contenido significativo es idéntico o semejante”. Independientemente de nuestros conocimientos y habilidades todas o algunos somos seres humanos que tratamos con otros seres humanos. Un trato frío y distante puede ser perjudicial para establecer relaciones de confianza desde la comprensión y aceptación incondicional. Pero Jung dice que necesitamos expresar nuestro talento al mundo siempre buscando el bien pero que a veces nosotros mismos ahuyentamos todo lo relacionado a esas habilidades y esfuerzo por el mismo temor provocando dificultades en nuestras vidas debido a la represión e inhibición que nos causamos y después nos topamos con hechos de sufrimiento y frustración. Pero parte de estas dificultades es vivir y se supone que también debemos afrontar estas vicisitudes y dificultades para superar con el fin nuestros objetivos. Una vida sin ningún tipo de problemas no existe. Y por cierto sentir dolor es inevitable, y nos ayuda a ser conscientes de nosotros mismos (mi yo) y la realidad.
Las obras del ensayista suizo coleccionan algunas reflexiones más significativas aunque siempre la respuesta sobre el amor nunca fue capaz de dar una respuesta válida. Siempre su contestación se manifestaba en relación entre un médico y el paciente, donde el paciente percibía “la ficción de ser curado”. El punto al que quiero llegar es que todos nos sentimos únicos en cierta forma, con personalidades diferentes de los demás , haciendo pensar que hasta el amor es original y único, pero C.G Jung describe exactamente ocho tipos de personalidad (Intuición – extrovertido-, Sensación- extrovertido, Sentimiento-extrovertido y Pensamiento – extrovertido); ( Intuición – introvertido, Sensación introvertido, Sentimiento-introvertido y Pensamiento-Introvertido) y si realmente no estás en esas ocho opciones, eres verdaderamente genuino.