Hacer efectivo un cheque o retirar un ahorro por un monto superior a los cinco mil quetzales en cualquier institución del sistema financiero –tanto regulado como no regulado-, no es cosa sencilla. Entonces, cómo hicieron para juntar 122 millones 351 mil 456 quetzales con 60 centavos los delincuentes de cuello blanco.
Les recuerdo la cantidad y denominaciones de moneda encontrada por la FECI: 84 millones 774 mil 100 quetzales, 4 millones 717 mil 395 dólares, que al tipo de cambio de ese día del hallazgo -7.78 por un dólar- equivale a 36 millones 701 mil 333 quetzales con 10 centavos, también fueron hallados 95 mil 950 euros, que al tipo de cambio del día del hallazgo -9.13 por euro-, equivale a 876 mil 23 quetzales con 50 centavos. Ni en quetzales, menos en dólares tampoco en euros es fácil “recolectar” semejante cantidad.
Al parecer, el principal sospechoso de dirigir a esa gavilla de picaros, es nada más y nada menos una persona no analfabeta –es decir, ingeniero industrial, con un posgrado en ingeniería administrativa y un máster en administración industrial, otro en logística, además, empresario y para ponerle la guinda al pastel, es político, estamos hablando de José Luis Benito Ruiz, ministro de Comunicaciones y Vivienda desde el 14 de abril 2018 hasta el 14 de enero 2020. Por eso digo, no es analfabeta el jefe de la gavilla de picaros.
Pero, reitero, ¿cómo lograr juntar tanto pisto? Y la Superintendencia de Bancos y su cacaraqueada Intendencia de Verificación Especial –IVE-, además tantos filtros o controles como las siguientes: Personas expuestas políticamente, contratistas y proveedores del Estado, además está la Oficina de Control de Bienes Extranjeros –OFAC- así mismo el Grupo de Acción Financiera Internacional –GAFI-, todos ellos, para combatir el lavado de dinero. Si lograron evadir tantos y tantos filtros o controles, entonces verdaderamente estamos hablando de un grupo criminal altamente peligroso y conocedor del engranaje financiero del país; la pregunta obligada es, ¿por eso el esmero y la quemada de pestañas para tener tantas maestrías?, sin lugar a dudas está gente compró voluntades a placer, tanto de empleado públicos y privados, cuando hablo de empleados privados, obviamente me estoy refiriendo a instituciones del sistema financiero guatemalteco –regulado y no regulado-.
En el hipotético caso que, la junta de dinero empezó desde el primer día que llegó al ministerio de Comunicaciones y Vivienda Benito Ruiz, eso quiere decir que, emplearon 29 meses –más o menos 870 días-, entonces, juntaron o recaudaron 140 mil 633 quetzales con 86 centavos diariamente, obviamente tuvieron que utilizar a varias personas para ese “trabajito” y así, nuestras “autoridades monetarias” no detectaran el movimiento económico que este grupo de delincuentes estaba llevando a cabo.
Es importante tener claro y que no se nos olvide, las fuentes de dónde robaron y siguen robando el dinero del pueblo, definitivamente es a través de sobornos, pago por asignación de obras, corrupción, es decir, todo proyecto asignado, tiene ya, un 30% de sobre costo, sobre costo que, sin lugar a dudas, es parte de esos 122 millones de quetzales.
Otra fuente de robo, es precisamente las plazas fantasmas que se detectaron en el gobierno de Jimmy Morales, les recuerdo que, el 92% del presupuesto de egresos del estado se destina a gastos de funcionamiento, de ese porcentaje -92%- el 80% se destina a Recurso Humano o sea pago de sueldos y salarios. A Jimmy Morales le salió el tiro por la culata cuando en el mes de febrero 2016, anunciaba con bombos y platillos el censo nacional de empleados públicos con el acompañamiento del BM, sin embargo, en enero 2020, no aceptó los resultados del censo, argumentando que, no fueron tomados en cuenta 37 mil 944 puestos de trabajo, sin embargo el mismísimo Sr. Giammattei reaccionó el 21 de enero 2020, indicando que, miles de cheques pueden estar siendo cobrados y los empleados públicos no se presentan a trabajar.
Así, las cosas estimado lector, no hay por donde perderse, nos están robando, el dinero está siendo localizado, pero a nadie han capturado y dudo mucho que puedan capturarlos, porque los delincuentes no son analfabetas.
Contador público y auditor, docente universitario y ex alcalde comunitario.