Solo en Guatemala los delincuentes pueden meterse en política, parece ser chiste y muchos ya olvidaron, si no miremos al mediocre capo José Armando Ubico tiene más de 10 acusaciones en su contra, una docena de solicitudes de antejuicio y lo peor del caso es que este sinvergüenza estaba suelto por toda Guate luciéndose. Esta porquería roba oxígeno y además narco y todavía le dieron los militares de la Defensa Nacional del país en el 2022 una “digna condecoración”, la medalla Monja blanca.
Más hipocresía está por todos lados, solamente con escuchar en su máxima expresión a Doña Coni Porras, quien, como muchos en el gobierno, se aferran al cargo y a veces te tienes que hacer el pendejo para hacerte pendejo al pendejo que cree que te está haciendo pendejo. Pero allí están muchos defendiendo lo indefendible, si no veamos el caso de la vieja señora verdulera agrediendo a un periodista este pasado 30 de abril en la Municipalidad de Xela. Además, que la comuna quetzalteca va a erogar Q4.1 millones para conmemorar los 500 años de la fundación de mi segunda casa Xela.
No olvidemos al hijo de la chingada de Giammettei que lo único que se bajó fue el pantalón para tener feliz a MiguelPito. No descuidemos a la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) que quiere más impuestos si no veamos el caso de Google, Netflix, Only Fans y lo expresado por el cachetón sínico Marco Livio Díaz, cuando deberían de empezar mejor auditando y solicitando más impuestos a las iglesias y religiosos de todo el país.
Tampoco entiendo por qué después de todas las denuncias públicas por estafas en las compras de entradas para el entretenimiento de los chapines, muchos siguen cometiendo los mismos errores del pasado comprando entradas a cualquier ladrón que les ofrece. Vivimos en una sociedad que el reggaetón logro que la juventud hable peor el español, antes el rock lograba que la juventud hablara mejor el inglés.
¿Y no que íbamos a florecer que la gran?, el gobierno actual para qué chingados. La consulta popular que nos costara más de 100 millones de quetzales y así quieren más impuestos para seguir robando y despilfarrando. Y sigo creyendo que este invierno que nos viene estaremos como siempre a nuestra suerte. Esta nota está de terror, solamente de enero a marzo del 2024, ya hay más de 14 mil nacimientos registrados de madres entre 10 a 19 años, se nota que tuvieron ganas de coger, pero yo tengo más ganas de coger las maletas e irme a otro lugar.
Durante un tiempo el mundo fue plano. Ahora está al revés. Para entenderlo, invierte tu pensamiento. Considerar al mundo desarrollado como dependiente del mundo en desarrollo, y no al revés. La creencia de que vivimos en una meritocracia es una de nuestras ilusiones más antiguas y persistentes. Justifica las enormes desigualdades en nuestra sociedad, atribuyéndolas a la habilidad y el trabajo duro de las personas exitosas y a la incompetencia y deficiencias de las personas fracasadas. Pero esto siempre ha sido una fantasía, una forma de pasar por alto cómo funciona realmente el mundo. Nuestra cultura individualista inflama el ego y adormece el espíritu. El fracaso nos enseña quiénes somos.
Muchas de las personas que admiro llevan vidas que tienen forma de dos montañas. Salieron de la escuela, comenzaron su carrera, formaron una familia o andan allí también como llaneros solitarios e identificaron la montaña que pensaban que debían escalar: voy a ser empresario, médico, policía. Hicieron las cosas que la sociedad nos anima a hacer, como dejar una huella, tener éxito, comprar una casa, formar una familia, buscar la felicidad. La gente de la primera montaña dedica mucho tiempo a la gestión de la reputación. Preguntan: ¿Qué piensa la gente de mí? ¿Dónde me posiciono? Están tratando de obtener las victorias que disfruta mi ego. Estos años de ajetreo también están poderosamente moldeados por nuestra cultura individualista y meritocrática. La gente actúa bajo este supuesto: puedo hacerme feliz. Si logro la excelencia, pierdo más peso, sigo esta técnica de superación personal, la satisfacción llegará. Pero en la vida de las personas de las que hablo –las que realmente admiro– sucedió algo que interrumpió la existencia lineal que habían imaginado para sí mismos. Sucedió algo que expuso el problema de vivir según valores individualistas y meritocráticos.
Cómo la meritocracia perjudica a todos, incluso a los ganadores. El malestar de los progresistas con el hecho de que la sociedad mida el mérito al asignar oportunidades y recompensas no concuerda con las premisas de nuestro país.
La alegría implica la trascendencia de uno mismo. Cuando estás en la segunda montaña, te das cuenta de que apuntamos demasiado bajo y a lo más fácil. Competimos para “El que no transa, no avanza” usada, sobre todo en el ámbito policial, político, etcétera, implicando que, si quieres ascender en la escala social, o simplemente destacarte, debes corromperte y obedecer a las órdenes sean éticas o no. Aunque sí hay mucha gente que se beneficia de ello, me refiero a gente que ocupa algún escaño político, o que por su posición puede lesionar los derechos de otros. Pero no todos los guatemaltecos somos así, pero si viviéramos de otra manera, podríamos sentir el brillo del sol real. En la segunda montaña supongo que es equivalente a quien se avergüenza, ni come ni almuerza.
Incluso el joven músico del periodo clásico Wolfang Amadeus Mozart tuvo que practicar para lograr lo que fue. Entonces que la “M” de mayo sea de mucho “money”, milagros, motivación y manifestación de solamente cosas muy buenas (viajes).
P.D. Felicitaciones desde esta tribuna al Padre «Chema» y al nuevo gobernador de Xela Aldo Herrera, enhorabuena, bravo para ambos vale más actuar exponiéndose a arrepentirse de ello, que arrepentirse de no haber hecho nada.