Entre mis primeros artículos publicados, escribí sobre Pat Tillman un jugador profesional de la Liga Nacional de Fútbol de Estados Unidos (NFL), quien murió como héroe de guerra después de rechazar la celebridad deportiva. Destinado a Afganistán, el ex deportista guiaba a su grupo de soldados por una colina durante un enfrentamiento cuando fue alcanzado por las balas que le cegaron la vida, en abril de 2004. En una entrevista hecha por The Washington Post, los padres del soldado dijeron que el gobierno norteamericano planteó una historia heroica sobre cómo murió Pat Tillman, para promover un sentimiento patriótico. Según el ejército, la causa de la muerte se debió a que sus propios compañeros le dispararon, confundiéndolo como enemigo.
Esa versión fue dada a la familia de Tillman tras el funeral. “Las Fuerzas Armadas y el gobierno se portaron mal con él. Fue una falta de respeto. El hecho de que viera cómo sus propios hombres le mataban es absolutamente desgarrador y trágico”, aseguró la madre del fallecido, Mary Tillman. “El hecho de que después mintieran es repugnante”, continuó la señora. Su hijo Pat había dejado una éxitosa carrera deportiva (renunció a un contrato de US$ 3,6 millones de dólares en la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), para integrarse al ejército tras los atentados del 11 de septiembre de 2001). Ahora después de dieciocho años, nadie se recuerda de esta tragedia mucho menos nos vamos a recordar de la bola de sinvergüenza e inútiles que se han enriquecido en Guatemala simplemente porque en Guatemala sufrimos de amnesia y en fin de males.
Solo les vengo a recordar, de nada sirve poner fotos en procesiones o andar de cucurucho, si nuestro testimonio de vida dice todo lo contrario. Mientras tanto Guatemala cayo de nuevo a nivel tercermundismo al querer hacer una película sobre un jugador de futbol que metió un solo gol, así de mediocres a nivel nacional estamos cayendo. Otro caso deplorable la señora del Ministerio Publico Cony Porras nunca negó el plagio, solo termina amenazando, que nivel de vieja y con plena impunidad. En cualquier guerra como con los gobiernos ineptos, pocos ganan. Más bien, perdemos todos, Pero cuando se vive la política en nuestro país todos ponen cara con grima y muchos dicen: “Líbrenos todos Dios de este caos”. Las calles ya huelen a excremento, porque estamos inundados en corrupción, mentiras, transas y simple conformismo o será porque ya se inició la campaña política.
Hablar es fácil, criticar sin fundamentos aún más. Es seguro que el coronavirus causara aún más daños colaterales, pero las soluciones urgen, las críticas abundan, más en un país lleno de inútiles, hipócritas, corruptos y políticos sinvergüenzas. El panorama cada día se ve Guate mal en peor. Mental y anímicamente ya estamos muchas personas agotadas, existen noticias tristes, algunas aterradoras y otras falsas. Lo cierto es que tenemos que comprender que nadie se salva solo, las fronteras realmente no existen, la salud es un derecho universal, la economía puede esperar (a veces), la vida es una y además es muy frágil y protegerla es un deber colectivo. Les dejo la frase de Byron Ernesto: “la tecnología hace al listo más listo y al tonto, más tonto.