Septiembre del 2019, es un mes y año que, en Guatemala, será recordado por tres motivos: celebración de la independencia, terminación del mandato de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) e inicio de la Fiscalía Especial contra la Impunidad (Feci), como parte del Ministerio Público (MP) que se hará cargo del combate a la corrupción e impunidad y asumirá, muchas de las funciones que correspondían a la CICICG. También son tres, los motivos porque ese mes y año es para recordarlo: alegría, tristeza, y esperanza. ALEGRIA porque se celebra un año más de nuestra Independencia; TRISTEZA Y FRUSTRACIÓN, porque se consuma una aberración, capricho y reacción hepática presidenciales, al cobrar venganza contra Iván Velásquez, jefe de la Cicig, por haber cumplido con su obligación de investigar y denunciar ilícitos atribuidos al hijo y hermano del presidente, por lo que todo el pueblo sabe y es, la verdadera razón para expulsar del país a Velásquez e impedir prorrogar el mandato de la Cicig y, ESPERANZA, porque, el asumir la Feci las funciones de la Cicig, genera precisamente eso: esperanza porque la Feci, sea fiel merecedora y heredera de las responsabilidades y desempeño de la Cicig y pueda demostrar lo que siempre hemos señalado: que en Guatemala tenemos profesionales capaces, honrados y transparentes: que pueden igualar, e incluso, superar la capacidad de algunos extranjeros que formaban parte de la Cicig. En manos del Jefe de la Feci, Juan Francisco Sandoval, está comprobarlo.
Uno de los mayores traumas que invade el sentir y desconfianza de Guatemala y la población guatemalteca, es la desmedida invasión de la corrupción e impunidad que tiene secuestrada a buena parte de los tres poderes del Estado; ni el ejecutivo, ni el legislativo, ni el judicial se libran de esta presunción que, hechas las honrosas excepciones se convierten en triste y dolorosa realidad pues mucho de ello, ha quedado plenamente demostrado según tantos y tantos casos que se han denunciado y otros más, que siguen estando en el congelador, gracias a la impunidad imperante en Guatemala. En este contexto, es oportuno, necesario y hasta una obligación moral, espiritual, política y social, dejar expresa constancia de que, los honrados y guatemaltecos de bien reconocemos el excelente trabajo hecho por la Cicig y su jefe, Iván Velásquez; los únicos que no reconocerán el profesionalismo y trabajo desempeñado por la Cicig, son, como resulta lógico suponer, los buitres y ladrones que, agazapados o al amparo del poder, se han enriquecido a costa del patrimonio de los guatemaltecos, muchos de los cuales, están donde merecen estar y otros, agazapados al amparo de la impunidad. Nuestra gratitud pues, a Iván Velásquez y la Cicig por su desempeño en bien de los guatemaltecos; nuestras disculpas también, por la ofensa gubernamental de que fueron objeto; estamos seguros que, en su desempeño, otros gobiernos sí reconocerán, su capacidad y desempeño profesional: el pueblo de Guatemala siempre los recordará y les vivirá agradecido por su lucha contra la corrupción y la impunidad, aunque el gobierno de turno no lo reconozca por los intereses que defiende y representa: así paga el diablo, a quien bien le sirve.
Las declaraciones atribuidas por la prensa, tanto al próximo presidente Alejandro Giammattei, como a la Fiscal General María Consuelo Porras sobre el combate a la corrupción e impunidad, renueva la esperanza porque los corruptos no seguirán nadando como peces en el agua; si a ello agregamos el eficiente trabajo que ha venido desempeñando el jefe de la Feci, Juan Francisco Sandoval, desde cuándo como tal, trabajaba en colaboración con la Cicig, hace abrigar la esperanza porque, además de concluir los casos que dejó encaminados la Cicig, con el mismo rigor, se seguirá investigando, combatiendo y denunciando la corrupción y la impunidad; de ser así, el pueblo sabrá reconocerlo. Afortunadamente, a la actual administración, le quedan pocos meses y ya la Fiscal General, anunció el reforzamiento y considerable aumento de personal asignado a la Feci; por su parte, el futuro presidente, anunció su intención de combatir la corrupción e impunidad; esperamos que así sea. Recordemos que, durante el pasado proceso electoral, se descubrió un candidato presidencial vinculado con el narco tráfico y varios aspirantes a alcaldías y diputaciones, con los mismos señalamientos. Eso y cuanto corresponda pues, queda, como tarea y material de investigación, a la Feci y autoridades que corresponda.
Soy un profesional comprometido con la transparencia, la crítica y la propuesta, e identificado con los problemas sociales; los intereses y necesidades de los de a pie. / lufesaldy@hotmail.com