¿Responsabilizarse de su propio destino? Sí, porque a cada cuatro años nos dan la oportunidad de elegir a las autoridades ¿Y, elegimos a los mismos u otros, en representación de los mismos?
Quienes actualmente están dirigiendo los destinos del país, -durante estos días-, con lujo de autoridad, -que el pueblo les ha otorgado-, sacaron a las calles a los integrantes del Ejército Nacional y de la Policía Nacional Civil, PNC, a atropellar nuestros derechos constitucionales de manifestación y de la libertad de expresión, ante los desmanes del gobierno. Pero, por qué de la interrogante ¿El pueblo debe responsabilizarse de su propio destino? Entre otros argumentos, -comento-, el año entrante, se realizarán las elecciones generales, otra vez, -quienes en estos días salieron a las calles a protestar-, algunos, estarán llenando los parques apoyando a quienes, -ahora-, apoyan la corrupción y la impunidad, sólo, porque les regalarán almuerzos, láminas, etc. etc.
En realidad, el pueblo debe generar conciencia crítica y valorar, que, la dignidad humana no vale esas regalías; la dignidad humana, implica respeto a la persona, amor a la patria, respeto a uno mismo, entre otros aspectos.
Por supuesto, hoy y siempre debemos felicitar a los hombres y mujeres, que han hecho valer su voz a través de las redes sociales, en los medios de comunicación social independientes y otros medios de comunicación social; pero, de manera especial, las manifestaciones en las calles; no obstante, la reflexión que planteo es que también, estas organizaciones deben participar conscientemente en la política partidista. No se vale, que estas organizaciones, que están fortalecidas y reconocidas social y culturalmente, -y que tienen influencia a nivel nacional-, no sean representadas políticamente. Pero, ¿por qué? -creo-, porque no han formado a sus cuadros para la participación política consciente. Al no asumir la responsabilidad de participación política y sólo apoyar a otros grupos políticos a cuatro años, el problema seguirá. Como afirmara el Maestro René Juárez, sin poder no habrá transformación.
Creo, -sinceramente-, que en las familias de los pueblos y en las organizaciones sociales, aún, hay hombres y mujeres que aman el país y que estarían dispuestos a servir a la sociedad con responsabilidad, honestidad, sacrificio y abnegación. Por lo mismo, hago un llamado a los buenos profesionales y líderes sociales, -con los anteriores valores y cualidades-, para que no sólo seamos espectadores de lo que pasa en nuestro país sino participar activamente, pero, hay que hacerlo responsablemente y marcar la diferencia; al respecto, Albert Einstein, (parafraseado), señaló: “El gran error del ser humano es pretender resultados extraordinarios haciendo exactamente lo mismo.” Por lo mismo, es imprescindible el cambio de actitud, el desarrollo de la conciencia crítica, sinceridad, y no engañar a las personas.
Nuestro país está a un paso al abismo, -todo, por algunos malos guatemaltecos-, por lo mismo, debemos llevar a la práctica una de las estrofas de nuestro Himno Nacional, que reza: “No esquives la ruda pelea si defiendes tu tierra y tu hogar.” Pero, para lograr lo anterior, es preciso que el pueblo se exprese en las urnas y a través de otras formas de expresión.