En estos momentos nuestro país se encuentra a punto de vivir una fiesta cívica: Las elecciones de nuestras máximas autoridades, que dirigirán nuestro país en los siguientes años.
Como ciudadana guatemalteca, he vivido al igual que muchos otros, la decepción de haber tenido en este último periodo de gobierno, autoridades que no pudieron cumplir con las expectativas ni con las promesas que hicieron y que los llevaron al poder. La corrupción siendo el problema principal, seguido de la incompetencia en la gestión de recursos y la falta de ejecución de proyectos en beneficio de esta sociedad, hicieron que este periodo de Gobierno haya casi concluido con una calificación negativa.
Darnos cuenta del poder que tenemos como ciudadanos de tomar una decisión en estas elecciones que viviremos próximamente, cualquiera que sea nuestra decisión desatara una cadena de eventos que pueden ayudar a nuestro país a salir a flote o lo pueden terminar de hundir.
Es importante haber tomado una decisión valorando los aspectos positivos y negativos de cada candidato, también es prudente haber reducido nuestro número de opciones posibles, para poder procesar toda la información que tengamos de ellos, el tener una gran gama de opciones nos puede confundir y al final dejarnos insatisfechos con la decisión que tomemos.
Nadie es inmune a la presión social, las opiniones de las personas a nuestro alrededor nos pueden influir, e incluso nos pueden llevar a modificar nuestros pensamientos. Es importante tener conciencia de esto para evitar que otras personas decidan por nosotros.
Es importante aceptar concejos y opiniones de otros, pero al final la decisión nos pertenece solo a nosotros. No debemos elegir por complacer a otros.
Las decisiones que tomemos deben estar fundamentadas en personas que creamos van a aportar algo positivo a nuestra vida.
Otro aspecto importante es tener claro que tomar una decisión no quiere decir que la misma sea la correcta, sin embargo lo importante es haber tenido la oportunidad de ejercer nuestra libertad de elegir con los mayores argumentos posibles y con la convicción de que lo hacemos para tener una Guatemala mejor.
Involucrarnos en el proceso de poder elegir es una responsabilidad, dejar que otros decidan por nosotros y evitar ir a votar por no haber tenido el tiempo de analizar las posibilidades que hay, es una irresponsabilidad, todos somos responsables del futuro de Guatemala.
“Los hombres han sido siempre, en política, víctimas necias del engaño ajeno y propio y lo seguirán siendo, mientras no aprendan a descubrir detrás de todas las frases, declaraciones y promesas morales, religiosas, políticas y sociales, los interés de una u otra clase” (Lenin)
Experta en sexualidad, derechos sexuales y reproductivos. Médica General, con especialidad en Ginecología y Obstetricia. Tiene una Maestría en Sexualidad Humana.