El Ministerio de Comunicaciones es el más apetecible para corruptores y corruptos

Si revisamos los antecedentes del desarrollo y funcionamiento del Ministerio de Comunicaciones durante los últimos cuatro o cinco períodos gubernamentales, veremos que este organismo del gobierno, es el más atractivo y apetecible para los potenciales corruptores y corruptos. Así lo confirman los datos registrados: no existe un solo período gubernamental que suponga lo contrario. Desafortunadamente, es aquí, donde se presentan más casos de corrupción; para analizarlo, durante los períodos más recientes y aún los anteriores, veremos que aquí, no caben las excepciones: en unos más, en otros menos, pero, en todos, encontramos casos de corrupción.

Los períodos de Colom, Otto Pérez Molina y Jimmy Morales, son los más representativos de la forma en que vienen incrementándose, los actos de corrupción, siendo el de Pérez Molina, el más destacado pues los niveles alcanzados, adquirieron mayor escándalo al grado que tanto el ex Presidente, como la entonces Vice Presidenta, siguen en prisión y el titular del Ministerio de Comunicaciones, Ingeniero, Alejandro Sinibaldi quien, después de permanecer prófugo por más de custro años, optó por entregarse para completar el trio que habrá de entonar la canción de “Así se Paga la Traición”. Ya caerán otros para completar la musicalización que habrán de acompañarlos.

Si nos retrotraemos a períodos anteriores a los que hemos mencionado, veremos, como ya se dijo, que no hay excepción en cuanto a corrupción se refiere; talvez al entonces presidente que podríamos agregar entre los destacados, es al ex Presidente Portillo que también estuvo en prisión en los Estados Unidos, pretendió ser diputado pero los electores no lo favorecieron. Sobre el mismo tema, habrá que agregar a quienes están en ejercicio del Poder. El actual Presidente, Alejandro Giamattei, siendo candidato, dijo que no pasaría a la historia como uno más de los que lo antecedieron en el cargo; sin embargo, no son pocos los casos que se publicitan y señalan como actos de corrupción, especialmente en los gastos relacionados con la pandemia y otros muchos casos que a diario se mencionan en los medios de comunicación. Es deseable que la FECI, como lo viene haciendo, vigile y denuncie las diferentes formas de corrupción como mejor respuesta a la Fiscal General en su intención y propósito de querer debilitarla.

Hablar de corruptores y corruptos en Guatemala, no es cosa menor. Con las respetiva y escasas excepciones, no encontramos sector o dependencia en los tres poderes del Estado, que no estén, en mayor o menor grado, contaminados. En el ejecutivo, con nombramientos donde no se oculta la relación afectiva para designar a quien carece de la capacidad para el cargo que se les asigna; en el Legislativo, donde se sigue pecando de la escasa o nula preparación, carencia de técnica parlamentaria en el desempeño de los cargos y por añadidura, sigue presente el pacto de corruptos, amén de que, durante más de un año, no han sido capaces de elegir a los nuevos magistrados. En cuanto al Judicial, pretextando la pandemia, se sigue con deficientes horarios que están retrasando muchos casos que necesitan ser atendidos en perjuicio de muchas personas y profesionales en el ejercicio del Derecho.

No podríamos concluir sin mencionar unos pocos casos más destacados relacionados con la corrupción en las tres administraciones gubernamentales que antecedieron a la actual. En el caso Colom, el transporte urbano y el de la que diz que primera dama, como el poder tras el trono; en el de Jimmy Morales, con su “obra cumbre” del libramiento de Chimaltenango que resultó tan mala, como su administración, el caso en que se vieron involucrados un hijo y el hermano y el nombramiento para un trabajo supuestamente desempeñado por la esposa si tener el perfil requerido por el cargo. En cuanto al caso de la administración del General Otto Pérez Molina pues su período pasará a la historia, hasta ahora, como la madre de todas las corrupciones y, finalmente, en relación con la actual administración, ya se mencionan varios casos y habrá que estar vigilantes en lo que les resta de tiempo para finalizar su período, vigilancia que debe ampliarse a las municipalidades, por todo cuanto se comenta, sobre sus administraciones. AL TIEMPO.