Nuestro país, no obstante los grandes problemas, tiene tantas riquezas culturales, productivas, sociales, tecnológicas. Entre la riqueza cultural podemos mencionar: la gastronomía, los trajes mayas, los idiomas, etc.».
Recientemente fui invitado como panelista, y en representación de la Dirección General del Sistema de Investigación de la —Dicunoc—, para analizar la importancia del idioma k’iche’ en el proceso de enseña aprendizaje. Este importante panel foro se realizó en Casa No’j de la ciudad de Quetzaltenango. Como panelista estaba invitado un japonés, quien expuso sus hallazgos sobre la lectura y escritura en idioma k’iche’ y sobre la numeración maya; al finalizar su participación, sorprendió al público con un mensaje en k’iche’. ¿Un japonés hablando en k’iche’?
En mi exposición comenté que uno de los principios del proceso de enseñanza aprendizaje, según la ciencia pedagógica, señala que la enseñanza de la lectura y escritura a los niños, es imprescindible que se realice en su idioma materno (L1). Este principio es válido aquí y en cualquier parte del planeta, pero en el sistema educativo guatemalteco, este principio se ha violentado porque en muchos casos se ha forzado al niño mayahablante k’iche’ a leer y escribir en idioma español. En muchos casos, el docente solo domina el idioma español y no el idioma materno del estudiante. Cuando se observa este fenómeno, que el docente no domina el idioma materno del estudiante, no es culpa del docente, sino del sistema educativo del país. A esta violación al principio pedagógico de iniciar el aprendizaje en el idioma materno de los niños le he denominado: “crimen pedagógico”, que ha sido permitido por el Estado guatemalteco. Por esta falencia educativa del Estado, es que aún contamos personas analfabetas, especialmente en las poblaciones indígenas.
Para ejemplificar la importancia de este principio, les comento a los presentes en el foro, “si todos fuéramos docentes, decidiéramos viajar a los EE. UU. —pero con visa—, a ejercer nuestra profesión en ese país ¿Cuál sería el primer requisito que nos solicitarían las autoridades educativas? Todos responden: el inglés”. Sí, así de sencillo, entonces, si un docente desea trabajar en el área mam, k’iche’ o con otro grupo étnico, debe hablar el idioma de los estudiantes. Por eso, veo positivo que en el sistema educativo actual se esté enseñando uno de los idiomas mayas.
Por esta razón, el ideal de guatemalteco debe ser trilingüe: hablar español, un idioma maya y un idioma extranjero. En el caso de los mayahablantes, ya somos bilingües, solo nos falta perfeccionar uno o más idiomas extranjeros. Al respecto, a un estudiante holandés de la Maestría en Docencia Superior, en la que imparto clases, le pregunto ¿Cuántos idiomas domina? Cinco y un poco el español, responde. En síntesis, el idioma materno es importante, y solo se fortalece desde las familias, solo se refuerza en los establecimientos educativos. ¿Qué idioma maya o extranjero domina usted?