Como todos sabemos, nuestro país, es una república, en teoría soberana e independiente, su soberanía radica en el pueblo y la delega en tres organismos, es decir, Legislativo, Ejecutivo y Judicial. Esta introducción, la he repetido más de una vez y no me canso de escribirlo porque, de alguna manera, hay lectores que desconocen cómo está organizado nuestro país. Dicho lo anterior, y con mucha pena, nuestro país, nuestra república, sigue teniendo problemas de Estado, simple y sencillamente porque, no hemos entendido que, haciendo lo mismo, no vamos a esperar resultados diferentes.
Estimado lector, para este, su servidor, los 106 días que la población más vulnerable invirtió para defender la poca democracia que tenemos, le da derecho a esa población -en ello, me incluyo y con mucho honor- hablar a exigir al Estado de Guatemala y especialmente a uno de sus organismos -Ejecutivo- para que trabaje incansablemente y solucione los problemas básicos inherentes al ser humano, me refiero a la salud, educación, seguridad y, sobre todo, trabajo digno. Pregunto, costará tanto administrar la cosa pública cuando se tiene temor de Dios y se tiene la certeza que, el dinero que se administra es sagrado porque, le ha costado tanto a la población pagar sus impuestos; en este caso, no necesariamente me refiero al micro, mediano y pequeño empresario, no, me refiero al artesano -carpintero, zapatero, campesino, etc.- que, al comprar sus enseres de labranza, materia prima, etc., está pagando el IVA como consumidor final. Ese pisto señor presidente es sagrado, por vida suya, no la vuelva común y corriente.
Muchos hemos externado opinión respecto a la poca experiencia del equipo de asesores, técnicos, profesionales, etc., que rodea al presidente Arévalo, es más, me atrevo a decir que, muchos de los que están cerca del presidente, huelen a corrupción, incluso algunos hermanos nuestros; esto se vio claramente en el reglamento para la elección de Gobernadores, la intención es buena, Sr. Presidente, no se le olvide que, el pacto de corruptos tiene la sartén por el mango y le está respirando en el cuello, está incrustado en casi todo el Estado. Ojalá, pueda nombrar en la brevedad posible a gente honorable y proba en el resto de departamentos.
La inexperiencia de su equipo nuevamente se vio reflejada hace dos días, Sr. Presidente nunca debió haber hecho caso a la petición de la Junta Directiva del Congreso de la República en el sentido de declarar estado de excepción por los incendios que se están desarrollando en diversos pueblos del país. Usted sabe perfectamente que, en el organismo Legislativo, no tiene apoyo, y si lo tendrá, será a manera de chantaje, en ese sentido, usted llevaba las de perder. Dicho y hecho. Álvaro Arzú vociferó diciendo, los estados de calamidad solo sirven para comprar y robar -palabras menos, palabras más-, si él lo dice, yo, lo creo, habló la voz de la experiencia, en cuántos estados de calamidad y excepción se ha aprovechado el clan Arzú, y, de fideicomisos, ni se diga.
Entiendo, solo tiene 110 millones de quetzales para combatir los incendios, por favor, empiece con eso, siga utilizando al ejército de Guatemala, otra cosita, usted dijo que, el 40% del presupuesto de egresos se lo roban, entonces, ponga a trabajar a sus asesores, técnico, etc., para desbaratar a esa banda de criminales que se están robando el nuestro dinero.
Hoy, el presidente Arévalo está cumpliendo 88 días en el gobierno, la tarea es difícil, pero no imposible, en tanto no se hacen cosas diferentes, el estado seguirá calamitoso.
El dinero alcanza, cuando nadie se lo roba. Nayib Bukele
Contador público y auditor, docente universitario y ex alcalde comunitario.