En las dos últimas semanas, el mundo casi se ha paralizado viendo el desarrollo y desenlace final de cada partido de futbol de la Liga de Campeones de la UEFA -Champions League 2024-, hemos sido testigos de las condiciones atléticas y técnicas de cada jugador, de las estrategias tácticas y técnicas de cada entrenador, de las condiciones de los terrenos de juego, del comportamiento emocional, espontáneo y de locura de cada afición, y también, del temperamento y toma de decisiones casi en un abrir y cerrar de ojos de los jugadores sobre acciones que casi siempre definen el resultado del juego, algunas para bien, otras para mal. El árbitro, quien es la persona que imparte justicia -superpronta y cumplida- no debería incidir en el resultado del partido, sin embargo, es humano y casi siempre se equivoca o lo hacen equivocar.
Nosotros los guatemaltecos, somos parte de esos millones y millones de televidentes que nos atrae el bendito futbol, es curioso, nos dividimos entre merengues y culés -Real Madrid y Barcelona-, dos equipos que tienen millones de seguidores alrededor del mundo, no lo digo yo, lo dice el Observatorio de Futbol del Centro de Estudios Deportivos -CIES-, en las cuatro redes sociales más populares -X, Facebook, Instagram y TikTok- el equipo merengue con 363 millones de seguidores y los Culés con 342 millones de seguidores, estos datos son, simplemente impresionantes. Por espacio, no quiero entrar en detalle sobre los montos económicos astronómicos que se “juegan” en estos equipos/empresas.
Estimado lector, por favor regresemos a la cancha donde corre el balón. Hace apenas unas horas, quedaron eliminados dos grandes equipos, el Barcelona -culés- y Manchester City -131 millones de seguidores-. Para ambos equipos -dueños, accionistas, socios, publicistas, financistas, apostadores- fue una pérdida de grandes proporciones y lo más curioso, usted y yo, también lo lamentamos. Las causas de la eliminatoria de ambos equipos, fueron evidentes, el primero, desde el primer minuto de juego, entró a jugar a la defensiva, esperando contar con una jugada de contragolpe, el cual sucedió y a los once minutos de juego, ya estaba arriba del marcador, sin embargo, una mala decisión del defensa culé, echo por tierra toda la estrategia del entrenador, el defensa culé fue expulsado, su equipo quedó a merced del rival durante el 70% de tiempo del partido, y el desenlace fue una debacle casi mundial, el Barcelona quedó fuera de la competición. Por su parte, Manchester City, con la habilidad en el manejo y retención del balón -más del 60%-, denominó casi todo el partido, sin embargo, nunca pudo estar arriba del marcador. Desenlace final, eliminado.
Reitero, muchos guatemaltecos estamos apesadumbrados, abatidos por el resultado negativo de nuestros equipos, otros, estamos felices, alegres, hasta presumimos la casaca o camisola de dicho equipo. ¡Felices o abatidos por equipos que están a más de ocho mil kilómetros de nosotros!, bueno, cada cabeza es un mundo, decía mi abuelita.
Guatemalteco, conciudadano, vecino comunitario, amigo virtual, nuestro equipo, tiene más de 200 años de estar JUGANDO, y nunca o casi nunca ha ganado nada, la cancha o campo de futbol, es una de las mejores del área de Centroamérica, jugadores siempre hemos tenido y muy buenos, tocan excelentemente al balón -honestos, cultos, honrados- pero, el cuerpo técnico -tres organismos del Estado-, no han querido incluirlos en los partidos más decisivos y el desenlace siempre ha sido fatal. Muchos jugadores a lo largo de nuestra historia han tenido que ir a otros lares -exiliados- a probar suerte en otros clubes o equipos, muchos han triunfado allende de nuestras fronteras.
Los dueños del equipo -usted y yo- han caído en el conformismo, no tienen ideas claras, no quieren ser protagonistas, su fin supremo es la medianía de la tabla de posiciones, no les pasa por la mente las primeras posiciones para poder participar en las ligas de Centroamérica. Hasta Haití, no supera en desarrollo humano, no digamos Cuba y Venezuela.
Condueños de nuestro equipo, involucrémonos más y más, porque, así las cosas, el equipo de nuestros amores -GUATEMALA-, se está quedando fuera de la competición.
Contador público y auditor, docente universitario y ex alcalde comunitario.