Al inicio de la pandemia en Guatemala se prohibió a alcaldes y gobernadores que compartieran o publicaran el número de casos que existía en cada municipio aduciendo que la única información oficial era la del Ministerio de Salud.
Actualmente casi todos los municipios del país están en alerta roja, sin embargo, el gobierno de la república levantó todas las restricciones, decidió abrir mercados, centros comerciales, restaurantes, etc., indicando que las alcaldías serán las responsables de las medidas a tomar en cada municipio y que de su “esfuerzo” dependería estar en color verde.
Ante tal escenario y el aumento de casos la municipalidad de San Pedro San Marcos, tomo la decisión de aprobar medidas de contención cerrando el municipio por 10 días, además se cerraron los Centros Comerciales y mercados, se habilitaron mercados cantonales, se restringió el transporte público, se prohibieron actividades deportivas, religiosas, sociales y celebraciones de cualquier tipo, los establecimientos comerciales del área urbana solo contaban con servicio a domicilio, no se permitió el ingreso al municipio de comerciantes de otras aldeas, parajes, municipios del departamento de San Marcos y el transporte pesado pudo ingresar de 20:00 a 06:00 horas, entre otras.
La municipalidad de San Marcos, publicó el 11 de agosto las medidas tomadas ante el inminente aumento de casos y que tienen vigencia de 13 días, entre estas medidas están: Prohibición de ingreso de comerciantes de comunidades rurales y de otros municipios; restricción de la circulación de trasporte urbano, extraurbano y taxis; cierre de mercados municipales y plazas comunitarias; los vehículos particulares circula solo con tres personas; transporte pesado ingresa en horario de 20 a 6 horas, cierre de restaurantes y cafeterías, entre otras.
La decisión que tomaron éstas dos municipalidades es un ejemplo para todas las demás, principalmente para la municipalidad de Quetzaltenango, que ante la pandemia se ha quedado en el discurso y en las buenas intenciones, pero que no se han materializado en acciones, intentó restringir el horario para comercios poniendo como hora tope las 17:00, pero un gran número de negocios no acatan dicha disposición; se intentó cerrar mercados y dejarlos funcionar 2 días a la semana cuando los contagios estaban aumentando en la cabecera, pero vendedores y compradores hicieron caso omiso, abrieron, se instalaron y las autoridades municipales prefirieron callar y obviar el desacato volviendo todo a la normalidad caso a los dos días de haber dictado la prohibición de abrir mercados.
Quetzaltenango ha crecido en muchos aspectos y es un municipio en donde convergen y se comercian muchos productos y servicios lo cual ha generado que sea visitado por un flujo alto de personas de los departamentos y municipios cercanos, siendo los mercados y la terminal grandes y potenciales centros de contagio ya que no existe control alguno de las personas que ingresan, es necesario y urgente que la municipalidad despierte ya, que tome las medidas necesarias y se haga respetar para no lamentar más adelante el no haber implementado las restricciones y medidas necesarias ante ésta emergencia que puede crecer desmedidamente al punto de ser incontrolable por falta de liderazgo municipal.