Reitero, el titulo de este artículo de opinión no tiene nada que ver con discriminación religiosa ni nada por el estilo, saludo fraternalmente a los que tienen su fe, su creencia en el ajaw, en el cosmos, en Jehová, Dios, Jesús, etc., en fin, a todo ser humano que consciente o inconsciente depende de un ser superior.
Hasta las 23.59 horas del día miércoles 19 de los corrientes, según estadísticas del gobierno, se han contagiado 65 mil 915 personas de COVID 19 y 2 mil 515 personas fallecidas. En los últimos 7 días, aumentaron 5 mil 91 casos de contagio y 219 más personas fallecidas, el promedio diario es de 727.28 y promedio diario fallecidas es de 31.28 personas. Hace siete días, el promedio diario era de 397 personas contagiadas y 15 personas fallecidas. Así, las cosas estimado lector, el aumento de contagio en estos siete días es de 83% y de fallecidos del 106.66%; pero para la ineptitud gubernamental, la curva empezó a descender, pamplinas, los números no mienten, que conste, son datos del mismo gobierno.
En Totonicapán la situación se está poniendo crítica, hasta el día miércoles 19 se llevan contabilizados 837 personas contagiadas y 71 fallecidas, el aumento por contagio es de 182 y de fallecidas 11. Como se recordarán, la semana pasada –hasta el día 12 de agosto 23.59 Hrs.- el número de contagiados era de 655 y de fallecidas de 60, eso indica que, hubo un aumento del 28% de personas contagiadas y lamentablemente subió un 18% el número de personas fallecidas.
¿Cuál ha sido la causa del aumento de casos de contagio y de fallecimiento en nuestra linda Guatemala y en nuestro tablerito de ajedrez –Totonicapán-?
Para responder con claridad y certeza, obviamente nos tendríamos que auxiliar de un estudio técnico y científico, trabajo que debe ser realizado por personas o instituciones ajenas al gobierno, pero, estamos claros que eso no es posible ni a corto ni mediano plazo, no tenemos tiempo para elaborarlo, porque, COVID 19 está haciendo estragos tanto a nivel nacional como localmente, no hay que perder de vista que los estragos que está ocasionando este virus, tiene que ver principalmente con salud y economía. Y, ahí volvemos al círculo vicioso, sin economía no hay salud y sin salud no hay economía, o cuál es primero, la salud o la economía, no lo digo yo, ya vemos personas, organizaciones etc., manifestando su inconformidad por no poder salir a trabajar.
Desde el pasado 13 de abril, los comerciantes de la economía informal manifestaron su malestar porque el gobierno no los tomó en cuenta como beneficiarios para recibir los mil quetzales, todos sabemos que, el desgobierno que tenemos, no ha podido mitigar a COVID 19 menos los efectos de COVID 19, es decir, tanto el virus como los efectos de ese virus, está complicando la situación de millones de personas que desde siempre han vivido por debajo de la línea de pobreza.
Reitero, como personas, ciudadanos y comunitarios, tenemos el arma para mitigar a COVID 19, usemos nuestro sentido común, nuestro espíritu de hermandad. Acaso no hemos dicho una y mil veces que el guatemalteco por naturaleza es solidario, es pilas, es hospitalario, es buena onda, es chispudo, que no le amaga nada, etc., entonces armémonos, empoderémonos de todo eso y mucho más y digámosle a ese virus, hasta aquí llegaste, de hoy en adelante la curva sí va a empezar a descender.
Estimado lector, no hay vacuna química para controlar este virus, quizá habrá vacuna en seis u ocho meses, entonces, ¿permitiremos que el virus se sigue desplazando entre nosotros y lo peor, que se lleve a nuestros seres queridos?
¡Quiero pensar positivo, voy a transmitir positivismo! Sí hay vacuna para mitigar el virus, la vacuna se llama, AMOR AL PROJIMO, AMARAS A DIOS COMO A TI MISMO, OBEDIENCIA, RESPONSABILIDAD, PRUDENCIA, ORDEN, todo esto, resumido en un solo versículo de la biblia: “Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti, solamente hacer JUSTICIA, y AMAR misericordia, y humillarte ante tu Dios” Miqueas 6:8Ser cristiano no se dice, se demuestra con hechos, entonces, seamos JUSTOS y MISERICORDIOSOS usando correctamente el tapaboca, practiquemos la sana distancia, usemos alcohol en gel y, sobre todo, no salgamos a la calle, si no es prioridad hacerlo. ¿Y las fiestas? Hay más tiempo que vida, no se preocupe.
Contador público y auditor, docente universitario y ex alcalde comunitario.