En el desarrollo de la civilización humana, existe un aliado que tiene una importancia única, no existe una sola etapa histórica, donde el cuero no haya sido utilizado para beneficio del hombre. En la época antigua este se usó para la protección del cuerpo humano, para cubrir sus pies, elaborar sus viviendas, registrar datos históricos en pergaminos, en la época moderna el cuero se usó para fabricar balones de futbol, calzado deportivo, seguridad, montañero, guantes para aislamiento eléctrico, silletas de montar, muebles, asientos de automóviles, etc., etc.
La presencia del cuero, ha sido, es y seguirá siendo muy importante para varios ámbitos, este material proviene de la transformación de las pieles de animales que se sacrifican con la finalidad de satisfacer una parte necesaria en la alimentación humana.
La ganadería da origen a esta cadena productiva, en cada fase y operación genera muchos puestos de trabajo digno. Guatemala destaza anualmente en torno de 320.000 cabezas cada año. Los rastros generan varios residuos como: ruminal, sangre, cebo, huesos, vísceras, bilis, cascos de las patas, entre otros las pieles.
Estas pieles se trasladan hacia las tenerías, donde una fusión de procesos, operaciones y la vocación de los curtidores toman este material y los convierten en cueros que son la materia prima para producir una amplia variedad de productos los mismos que se comercializan en miles de puntos de venta, por todos los lugares del país.
Esta actividad productiva, usa productos químicos que eventualmente pueden provocar agua residual que es necesaria ser tratada. Sin embargo a ello, en los últimos veinte años, la industria química ha desarrollado tecnología y productos que tienen que ser altamente biodegradables esto es, bajo impacto ambiental. Las tenerías así mismo, han implementado métodos donde se considera la Producción más Limpia como una herramienta de trabajo permanente, con la finalidad de bajar determinados parámetros de contaminación.
La principal preocupación de los curtidores es tener un manejo integral de los diversos residuos orgánicos que se generan en cada etapa como: cebo, descarne, pelo, recorte de piel en crudo, orillas de piel y cuero que se desechan. Estos residuos bien podrían ser usados para propiciar otros emprendimientos. Hoy en día la carnaza que es una capa obtenida por la división de la piel, en un 80% se exporta a México para la elaboración de gelatina comestible, recubrimiento de cápsulas medicinales, obtención de derivados de colágeno para varios usos.
Otro importante uso de la carnaza es la fabricación de juguetes caninos, los mismos que además de ser una excelente solución al manejo de los residuos, crean varios puestos de trabajo. Las tenerías han tenido una imagen negativa ante la comunidad, y se han efectuado cientos de afirmaciones sin el debido respaldo científico o con la veracidad adecuada. Lo cierto es que los curtidores de Guatemala han logrado avances significativos, mediante una constante capacitación técnica, la formación de sus miembros en las mejores universidades del mundo y centros de capacitación especializada en el sector cuero.
La solución a las afectaciones ambientales debe ser considerada de una manera integral, pudiendo ser parte de la solución tener un local común donde se implemente un tratamiento comunitario de las aguas residuales y de la misma manera el manejo de los residuos orgánicos.
Quetzaltenango tiene el privilegio de tener entre sus actividades ancestrales, la fabricación de cuero y calzado cuya importancia se valoró mediante una consultoría para determinar su potencial, el informe indica que el sector es uno de los cinco motores económicos que proveen de fuentes de empleo y dinamizan la economía de la región. De las cuarenta tenerías que operan en Centroamérica, trece están ubicadas en Quetzaltenango, algunas trascienden fronteras con sus productos con exportaciones sostenidas a los países vecinos.
La tenería es una actividad que espera lograr una recuperación lenta luego de la pandemia a la que todos debemos apoyar, consumiendo calzado nacional, y los productos que se fabrican con cuero. Habrá que motivar al consumidor para que retorne al uso habitual de productos de cuero, que siempre fue una tendencia natural en los hábitos de compras.
Finalmente apuntamos que las tenerías han asumido con interés el concepto de sustentabilidad y ha tomado con responsabilidad el manejo de los ejes: economía, ecología y comunidad con absoluta seriedad, propiciando un aporte importante en beneficio de la región y del país, es sin duda el mejor ejemplo de economía circular.
La tenería, curtidores, zapateros, talabarteros, artesanos, tapiceros de autos y muebles, personas dedicadas a la venta etc., son un aporte fundamental en el desarrollo del país. Esperemos tengan mejores días. Felicitaciones por su trabajo honesto y digno.