Resulta lógico suponer que el surgimiento del CORONAVÍRUS, sería de igual dimensión que otros vírus que se han presentado y han sido menos agresivos; desafortunadamente, no fue así y todo cuanto se está confrontando en el mundo, así lo confirma. Nadie lo esperaba y los gobiernos, no estaban ni están preparados, para enfrentarlo y en muchos países, no se contaba ni se cuenta con los insumos y otros recursos y menesteres para enfrentarlo como la realidad lo está confirmando, viéndose éstos obligados a improvisar diferentes acciones que, dada la gravedad del caso, habrán de confrontarse más adelante: estamos frente a una situación en que, dada su magnitud, hay que enfrentar la situación actual, como ir pensando en las repercusiones que habrán de enfrentarse en el futuro.
La previsión, por parte de los gobiernos, es una obligación irrenunciable por todo cuanto en el futuro habrá de enfrentarse según se deriva de cuantas instituciones financieras y económicas internacionales, empresariales, de investigación económico-social y analistas lo vienen abordando en la prensa y en distintos medios de comunicación.
Guatemala no es la excepción y, al igual que los demás países del mundo afectados en mayor o menor cuantía por el CORONAVÍRUS, viene adoptando medidas que el gobierno considera convenientes, aunque éstas, se traducen en problemas colaterales que también son preocupantes: el toque de queda y la desocupación de empleados en varias empresas, entre otros, son el mejor ejemplo; hay otros muchos casos que indudablemente, habrán de enfrentarse en un cercano futuro y cuando haya concluido la contaminación que el gobierno, está tratando de enfrentar.
Lo que en situación como tal, sí resulta doloroso, es que algunos aprovechen la crisis y sus derivados, para su beneficio personal lo y cual, debe ser enfrentado por el gobierno, sin la menor consideración hacia estos abusos; no hacerlo, es complicidad, aunque algunos no lo consideren así. Ya en nuestra entrega anterior, mencionamos dos casos de desviación en el Congreso que constituyen una mala señal, un abuso químicamente puro y signos de corrupción que como también se señaló: es una mala señal que, a solo cuatro meses de la actual administración, se están presentando y que, de no corregirlos, será también, una señal de alcahuetería y debilidad gubernamental y lo más grave: será un atractivo para quienes resulten contaminados para corromperse y seguir utilizando los recursos que son de todos los guatemaltecos, para cumplir sus caprichitos y satisfacer sus intereses personales.
Hay coincidencia en cuanto a que, en casi un siglo no se presentaba un caso como el que el mundo está enfrentando; esa es precisamente la razón, por la que los países hayan sido sorprendidos sin estar preparados para enfrentar la situación que se está confrontando. Pero, eso no es lo más grave del problema, lo preocupante es lo que, colateralmente, habrá de enfrentarse en el futuro cercano. Ya en el presente, estamos enfrentando problemas en lo que es solo el preámbulo de lo que habremos de enfrentar en el mañana. Ya hay problemas de desempleo y otros etcéteras más que son del dominio público y de los afectados, pero, lo que viene, es altamente preocupante y lo que pondrá a prueba, la responsabilidad del gobierno para enfrentar lo que se espera; ojalá y sea, con el menor costo social que sea posible.
De que se viene una recesión económica, es inevitable: mayor desempleo, crisis en el sector productivo que enfrentará dificultades para cumplir con sus compromisos por endeudamiento, contracción en el ingreso personal que afectará a los proveedores porque bajará la demanda de bienes y servicios, otros males más que trataremos de ir comentando, en futuras reflexiones según evolucione la situación que está por venir. De momento, lo deseable, es que se cuente con la comprensión y tolerancia de la sociedad, principalmente, del sector productivo del que depende el empleo. Todos estamos afectados y todos, debemos comprometernos en enfrentar el problema. Especial responsabilidad, corresponde el gobierno: ya recurrió a un endeudamiento de consideración, está recibiendo donativos nada despreciables y la sociedad espera se le informe con responsabilidad, honradez y transparencia, el uso que se dé a esos recursos.
Soy un profesional comprometido con la transparencia, la crítica y la propuesta, e identificado con los problemas sociales; los intereses y necesidades de los de a pie. / lufesaldy@hotmail.com