La desorganización que existe en el sector público es notable y su impacto ha generado pérdidas millonarias, la duplicidad de funciones puede entenderse como la prestación del mismo servicio a la vez por más de una institución de la administración pública.
La duplicación de funciones se originó hace años cuando se empezaron a crear desmedidamente instituciones para cumplir con compromisos políticos y cuya función era igual o similar a la de otras ya creadas, sus consecuencias no son solo en el gasto administrativo que esto representa, sino también en la fiabilidad del resultado de sus funciones, se supone que la administración pública debiera eficiente y evitar en la medida de lo posible los errores, procurar la calidad del gasto y aprovechar los recursos financieros al máximo.
Actualmente las mismas instituciones ya perdieron el límite de sus competencias, por ejemplo se supone que que Ministerio de Desarrollo Social es el responsable de dar cumplimiento a todos los programas de desarrollo social que impulse en ejecutivo, entre ellos la alimentación, del MIDES dependel el FODES, quien según su pagina web tiene como objetivo principal “Proveer artículos, infraestructura básica que contribuyan con la Educación, Salud, Vivienda, Alimentaciòn, Cultura, Trabajo, Recreación, Saneamiento, Red Vial y Capacitación que afiance el desarrollo sostenible de las comunidades”. Entonces que hace el MINEDUC repartiendo refacción escolar, esa función es del MIDES, solo deberá coordinarlo para que el ministerio correspondiente lo haga, esa es solo una muestra de muchas otras funciones que realizan las instituciones y que no le corresponden.
Recientemente se viralizo la noticia de que en las bodegas del Fodes había existencia de aceite vencido y maíz en mal estado que no fueron distribuidos a tiempo a la población necesitada, la justificación que dieron fue que esas compras las hicieron en el gobierno anterior y que por lo tanto no era culpa de ellos; en las bodegas de CONRED de Quetzaltenango se localizaron más de 5,000 cajas de incaparina vencida que no fueron utilizadas, la justificación fue que mientras no hubieran instrucciones de sus superiores para distribuirlas no podían hacerlo.
En los hospitales hay una gran cantidad de medicamentos vencidos que fueron comprados por adminstraciones anteriores sin que se fuera necesario adquirirlos, esto también es el reflejo de la desorganización que existe en el Ministerio de Salud y luego se culpa a las unidades ejecutoras.
No basta con decir “no es mi culpa, es de la administración anterior”, hay que tomar acciones, a éstas alturas la Contraloría General de Cuentas ya hubiese impuesto los Cargos Definitivos a los funcionarios y empleados que dejaron vencer los productos, para que repongan el dinero o el producto por uno en buen estado, además imponer hallazgos por duplicidad de funciones entre instituciones racionalizando y procurando la calidad del gasto. Si el ente fiscalizador no reporto esos extremos, entonces la auditoría interna de las instituciones debe proceder a presentar la denuncia penal ante el ministerio público para que no quede sin consecuencias el mal manejo de productos ya que existen muchas personas que necesitan esos alimentos, las pérdidas por desperdicios son millonarias y hay que ponerles atención para evitarlas.