Seguro, uno de los máximos esfuerzos de todo buen educador es la de mantener la disciplina en el aula, de tal manera que sus estudiantes aprehendan y se transformen».
Pero ¿Cuál es la importancia de la disciplina en el proceso de enseñanza aprendizaje? Al respecto (Nérici, 1976) señala, “la disciplina es el reconocimiento de la función de cada uno en la consecución de un objetivo”. Si disciplina es el reconocimiento de la función de cada uno, entonces, cuando llegamos tarde a una reunión social o de trabajo, demostramos indisciplina. Por lo mismo, decir “la hora chapina”, es sinónimo de indisciplina. Obviamente, la disciplina es más amplia, implica también orden, organización, responsabilidad, dominio del área de trabajo, formación permanente, respeto a la dignidad humana, entre otros valores.
Por lo mismo, la disciplina es fundamental en el proceso de enseñanza aprendizaje, el autor consultado señala: La disciplina es indispensable en el establecimiento educativo, y ningún centro educativo podrá sobrevivir, y mucho menos progresar, sin ella. En este sentido, uno de los máximos esfuerzos de las autoridades educativas, los docentes y padres de familia, debe ser implementar el enfoque educativo de la disciplina. Al respecto, cuando el director de un establecimiento educativo pregunta al padre de familia ¿Qué es lo que más le gusta de este establecimiento educativo? generalmente, responde: Las normas disciplinarias que ha implementado. ¿En qué consisten esas normas disciplinarias? La puntualidad, la responsabilidad, el respeto a los demás, la exigencia académica, entre otros aspectos.
Asimismo, en el Acuerdo Ministerial 01-2011, Normativa de convivencia pacífica y disciplina para una cultura de paz en los centros educativos, en uno de los considerandos se lee, “que los centros educativos son lugares idóneos para el logro del desarrollo integral de los educandos, y por lo mismo, deben ser ambientes seguros, libres de violencia, vicios y conductas inmorales, por consiguiente, la participación de la Comunidad Educativa es necesaria para consolidar y garantizar una cultura de paz para la construcción de una sociedad justa, solidaria y equitativa”. El contenido de este párrafo, considero que es el objetivo fundamental de la disciplina.
La disciplina en el aula y en el establecimiento educativo, es fundamental, tal como se señala en el artículo 3. “Convivencia pacífica. La convivencia pacífica es el equilibrio de conductas armónicas e idóneas entre los miembros que integran la comunidad educativa, condición indispensable para favorecer el proceso de enseñanza aprendizaje, la práctica de valores y el fortalecimiento de la identidad personal, étnica y cultural”. Desde el establecimiento educativo se debe propiciar la convivencia armónica y pacífica.
Por lo mismo, se debe enseñar al estudiante a respetar normas, tal como se señala en el artículo 4. “Disciplina. Es el cumplimiento de las normas que regulan la convivencia pacífica y propician el ambiente adecuado para la práctica educativa. Estos criterios buscan el bienestar de la comunidad educativa respetando la integridad y dignidad de las personas”. Reitero, el máximo esfuerzo de las autoridades educativas, docentes y padres de familia, ha de ser la de implementar y enseñar a respetar normas disciplinarias a los estudiantes. De esta manera estaremos construyendo una sociedad en paz, en democracia.